Icono del sitio Oroinformación

La minera Sibanye desmantelará las tres minas de oro que le quedan en Sudáfrica

Mina de oro de Beatrix (Sudáfrica)

La compañía minera sudafricana Sibanye-Stillwater se está planteando desmantelar las únicas tres minas de oro que le quedan en Sudáfrica y centrarse en sus activos de metales del grupo del platino y de oro en otros países. La principal razón de este cambio de estrategia es el progresivo aumento de los costes de explotación de los activos sudafricanos, muy antiguos.

Según publica la agencia Bloomberg, la compañía minera sudafricana Sibanye-Stillwater, la principal productora mundial de platino, la segunda de paladio y la tercera de oro, se está planteando desmantelar las tres únicas minas de oro que le quedan en territorio sudafricano.

Sibanye es una de las pocas mineras de oro sudafricanas que luchan por obtener beneficios de unas minas que están entre las más profundas del mundo y, por lo tanto, con los costes de producción más elevados.

La minera, que cuenta también con importantes activos en otros países africanos y en Norteamérica, podría esgrimir el elevado coste de mantenimiento y la falta de rentabilidad de las minas en su país de origen para desmantelar las explotaciones que aún tiene operativas y centrarse en las de otros países.

Para mantener abiertas estas minas, sería necesario que el precio del oro volviera a subir mucho y que mejorara el entorno de inversión. La compañía no cree que pueda explotar la mina de oro Beatrix (en la imagen) más allá de cinco años.

Esta mina fue, en su momento, la más grande de África y actualmente cuenta con una profundidad de unos cuatro kilómetros. Su vida útil se extenderá, como mucho, hasta 2030.

Por su parte, la mina de oro de Kloof concluirá su vida operativa tres años más tarde.

Otras compañías mineras como Gold Fields o AngloGold Ashanti ya se han desprendido de sus minas de oro sudafricanas, para centrarse en sus explotaciones más lucrativas en otros países africanos, en Australia y en América del Norte y del Sur.

Diversos estudios han disuadido a las mineras de invertir más capital en extender la vida útil de algunas minas, incluso a pesar de la subida del precio del oro hasta niveles récord el año pasado.

Desde Sibanye-Stillwater señalan que alguna de estas minas tiene más de 70 años de antigüedad, por lo que no pueden durar para siempre. Además, el atractivo de invertir en el sector se está desvaneciendo, debido a la incertidumbre regulatoria, el alto coste energético y laboral, y las protestas violentas de las comunidades afectadas.

Las tres minas que la compañía pretende desmantelar produjeron oro en 2020 a un coste ‘todo incluido’ (AISC) de 1.406 dólares la onza, por lo que el precio del metal debería ser mucho más alto para que mereciera la pena invertir en ellas.

Sibanye emplea a alrededor de un tercio de los 93.000 mineros de oro de la nación.

Los planes de la compañía pasan por adquirir nuevas minas de oro en otros países. Según comentó el CEO de la compañía, Neil Froneman, el pasado mes de marzo, están dispuestos a invertir hasta 5.000 millones de dólares en activos con una producción anual superior al millón de onzas (31,10 Tm).

Salir de la versión móvil