La pandemia de Covid-19 ha cambiado radicalmente el panorama de la industria del oro en la India, el segundo mayor consumidor mundial de este metal precioso. El desplome de la demanda de oro en el país ha provocado el cierre de al menos la mitad de las refinerías de metales preciosos que funcionan en el país, que se han quedado sin materia prima que procesar.
La industria del oro se ha visto afectada a nivel global por el Covid-19, que obligó al cierre de minas en Sudáfrica, de las mayores refinerías del mundo en Suiza e incluso de algunas instalaciones de casas de la moneda como la United States Mint.
Sin embargo, todas estas instalaciones volvieron a la actividad, tras un periodo de parón obligado por las medidas restrictivas. La situación de las refinerías en la India es más incierta, debido al cambio en los patrones de consumo de este país, uno de los que más oro consumen.
Según informan desde Kitco News, la mitad de las refinerías de oro de la India, diez de las 20 que existen en el país, se han visto obligadas a cerrar debido a que no están recibiendo doré para procesar desde sus proveedores habituales (Suiza, Ghana y Perú).
El doré es el material con el que trabajan las refinerías es una aleación de oro y plata que constituye el producto final de las minas. Las refinerías lo procesan, separan el oro de la plata y lo mezclan con oro para alcanzar la pureza necesaria para la fabricación de lingotes. Cada lingote de doré contiene entre un 50 y un 75% de oro puro.
Las diez refinerías que han tenido que cerrar trabajaban con el doré que les enviaban desde las minas. Pero el problema no es la falta de suministro desde las explotaciones mineras, sino la caída de la demanda de oro en uno de los mayores consumidores mundiales de oro, junto a China.
Según los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro, la demanda de este metal se desplomó en el país un 36% en el primer trimestre del año, en comparación con los datos del mismo periodo del año pasado. La demanda por parte del sector de la joyería, uno de los más importantes en cuanto a consumo de oro en el país, cayó un 41% interanual, registrando su nivel más bajo en 11 años: 73,9 toneladas.
Por su parte, la demanda de oro de inversión cayó un 17% interanual, hasta las 28,1 toneladas. La demanda total de oro en el primer trimestre del año se ha reducido hasta las 102 toneladas, frente a las 159 del primer trimestre de 2019.
Como señalan desde la Asociación de Refinerías de Oro y Cecas de la India al diario The Economic Times, “las refinerías han tenido que cerrar porque se han quedado sin doré que procesar. Es complicado que la situación se vaya a revertir a corto plazo, ya que la demanda de oro se ha desplomado en la India y, por tanto, el stock acumulado es suficiente para satisfacer la demanda doméstica”.
De momento, las refinerías que siguen funcionando cuentan con un nuevo cliente, ya que el MCX, el primer mercado de commodities de la India, ha comenzado a aceptar lingotes de oro procedentes de las refinerías del país para respaldar los contratos de sus clientes.
Para poder convertirse en proveedores del MCX, las refinerías deben someterse a un proceso de monitorización que incluye la auditoría de su cadena de suministros, así como garantizar que el oro procede de fuentes responsables y demostrar su capacidad de refinado.
Hasta ahora, el MCX solo aceptaba lingotes de oro y plata numerados y procedentes de refinerías certificadas por la London Bullion Market Association (LBMA), así como los fabricados por Emirates Gold.