El futuro de las compañías mineras que extraen oro en el territorio de Mali puede verse seriamente afectado, tras la reforma del sector aprobada recientemente por el Gobierno y que prevé suprimir algunos privilegios de los que disfrutaban las mineras como la exención del Impuesto sobre el Valor Añadido.
Según ha publicado Bloomberg, el nuevo código de minería de Mali va a eliminar la exención del IVA de la que disfrutaban las compañías mineras que extraen oro en el país africano, además de reducir el periodo durante el que las mineras están protegidas frente a las modificaciones fiscales.
El Consejo de Ministros de Mali aprobó la nueva regulación la semana pasada y afirmó que el código “contribuirá a un incremento sustancial de los ingresos procedentes de la producción minera”, que beneficiará a la economía del país.
Mali ocupó el puesto 16 en la lista de mayores productores de oro de 2018, con una producción de 61 toneladas, un 21,3% más que el año anterior, según el informe Gold Focus 2019, de la consultora Metals Focus.
El país ocupa el cuarto puesto entre los mayores productores de oro del continente africano, solo por detrás de Ghana, Sudáfrica y Sudán. En la última década, su producción de oro ha aumentado notablemente, desde las 42,6 toneladas que extrajo en 2011 a las más de 60 del año pasado.
Grandes multinacionales mineras como Barrick Gold o AngloGold Ashanti (en la imagen, su mina de Morila) cuentan con explotaciones en el país y se verán afectadas por la reforma minera, en la que, además de la abolición de la exención del IVA, se contempla también la eliminación de beneficios fiscales y aduaneros, así como la extensión de las obligaciones de protección medioambiental a la fase de exploración, previa a la construcción de las instalaciones de la mina.
El anterior código minero contemplaba “periodos de estabilidad” de 30 años, para dotar de seguridad jurídica a las importantes inversiones realizadas por las compañías mineras internacionales que se establecían en Mali. La información facilitada hasta ahora desde el Consejo de Ministro no precisa si se van a mantener estos periodos.
En caso de que no sea así y teniendo en cuenta los importantes privilegios que están perdiendo las mineras, se puede complicar seriamente el futuro del sector en Mali.
Este endurecimiento de la regulación de las relaciones con las compañías mineras mientras éstas tienen concesiones en vigor es un fenómeno que se está extendiendo por los países en desarrollo, que quieren obtener mayores beneficios económicos de la explotación de sus recursos mineros por parte de las compañías internacionales.
Se trata de un fenómeno que se ha denominado “nacionalismo de los recursos mineros” y que constituye un auténtico quebradero de cabeza para las compañías mineras internacionales que cuentan con explotaciones en países africanos y sudamericanos.
El Congo, Tanzania, Venezuela o Zimbabue han llevado a cabo reformas que, en muchos casos han provocado la salida de multinacionales de sus territorios, ante la falta de seguridad jurídica.