La oposición al Gobierno de Venezuela, encabezada por Juan Guaidó, continúa haciendo gestiones para evitar que Nicolás Maduro pueda disponer del oro de las reservas del país. Su último objetivo: evitar que el Gobierno se haga con los 1.100 millones de dólares en oro que entregaron como garantía de un swap a Citibank.
El equipo del líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, se ha puesto en contacto con el banco de inversión estadounidense Citibank, con el objetivo de impedir que se produzca la devolución de los 1.100 millones de dólares en lingotes de oro, que fueron entregados por el Gobierno de Nicolás Maduro como garantía de un swap.
El vencimiento de la operación está previsto para el próximo mes de marzo, cuando Citibank debería devolver los lingotes, a cambio de la devolución del dinero que prestaron al Ejecutivo venezolano.
Según informó el diputado Ángel Alvarado a la Asamblea Nacional venezolana, el equipo de Guaidó solicitó a Citibank una suspensión temporal en las garantías “hasta que se logre la transición y cese de la usurpación” en el país.
El diputado señaló que esta estrategia forma parte del plan de protección de activos en el extranjero que está llevando a cabo el equipo de Juan Guaidó.
El Gobierno de Venezuela viene realizando estas operaciones de préstamos con la garantía de las reservas de oro desde hace cuatro años, con diversas entidades financieras internacionales, para aliviar la penosa situación económica del país.
En algunos casos, como sucedió en 2017 con una operación de swap contratada con el banco alemán Deutsche Bank, la imposibilidad de disponer de los fondos necesarios para devolver el préstamo obligó al Gobierno de Maduro a ceder al banco la propiedad del oro utilizado como garantía. Los lingotes que se quedó Deutsche Bank estaban valorados en unos 1.700 millones de dólares.
El año pasado, realizó sendos pagos a Citibank y Deutsche Bank para evitar que se quedaran con el oro utilizado como garantía en las operaciones, que quedó depositado por ambas entidades en las cámaras acorazadas del Banco de Inglaterra.
Precisamente, la repatriación de ese oro que está depositado en el Banco de Inglaterra se ha convertido en un punto de intensa fricción entre Gobierno y oposición venezolanos: el Ejecutivo de Maduro, por medio del Banco Central de Venezuela, ha presionado al banco para la repatriación de los lingotes, pero éste ha congelado su decisión por temor a contravenir las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el comercio de oro venezolano.
Mientras, emisarios de la oposición se han reunido con ejecutivos del Banco de Inglaterra para convencerles de que no devuelvan el oro al régimen de Maduro. Un movimiento en el que se han visto apoyados por los Estados Unidos, después de que el secretario de Estado Michael Pompeo y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, presionaran también a sus homólogos ingleses en ese sentido.