La refinería más importante de Australia, la Perth Mint, que acuña bullion tan reconocidos internacionalmente como el Canguro o el Koala, ha disparado la producción de lingotes de un kilo de oro para hacer frente a la falta de suministro de este tipo de piezas que sufre el mercado Comex de Nueva York y que ha provocado distorsiones en su funcionamiento en las últimas semanas.
Según informan desde Bloomberg, el colapso del transporte aéreo de pasajeros, medio habitualmente utilizado por las refinerías para trasladar el oro a sus mercados de destino, así como la interrupción en la actividad provocado por el Covid-19, ha provocado serios problemas en la disponibilidad de lingotes de un kilo de oro, que son los que utiliza el mercado Comex como garantía de sus contratos de futuros.
La solución se encuentra a nada menos que 18.700 kilómetros de distancia: la cadena de producción de la refinería de la Perth Mint australiana se ha puesto a trabajar en la producción de este tipo específico de lingotes (en la imagen) para surtir las necesidades del mercado neoyorquino.
Como explica Richard Hayes, CEO de la Perth Mint, “estamos fabricando tantos lingotes de un kilo de oro como podemos, aproximadamente unas siete toneladas y media a la semana en estos momentos y esperamos venderlos hasta bien entrado el mes de mayo. Gran parte de estos lingotes van a acabar como entregas de los contratos del Comex”.
Hay que recordar que durante dos días a finales del pasado mes de marzo, la diferencia entre el precio de los contratos de futuros de Nueva York y el precio del oro en Londres creció por encima de los 70 dólares, la cifra más alta en cuatro décadas.
Ahora, esa diferencia se ha reducido hasta los 21 dólares, aunque sigue siendo muy alta en comparación con la diferencia habitual, que suele ser de unos pocos dólares.
Ante la avalancha de demanda, la Perth Mint se vio obligada a reabrir la línea de producción de este tipo de lingotes, aunque creen que el aumento de la demanda de lingotes de un kilo de oro va a ser a corto plazo.
Según Hayes, “la falta de suministro del Comex va a durar poco, no creo que sea una cuestión de meses. Se trata de una situación muy inusual: existe metal suficiente, el problema es que se encuentra en la forma y el lugar equivocados”.
En efecto, los lingotes de oro con los que trabaja habitualmente el mercado de Londres con los llamados lingotes bancarizados, de 400 onzas (12,44 kilos), mientras que los contratos del mercado de Nueva York se establecen en base a lingotes de 100 onzas (3,11 kilos) o de un kilo.
Por parte de la Perth Mint, la epidemia de Covid-19 ha complicado el suministro de materia prima procedente de las minas de oro con las que habitualmente trabaja, situadas mayoritariamente en la propia Australia y en la vecina Papúa-Nueva Guinea.
Para recabar más doré (oro mezclado con otros minerales) con que alimentar su refinería, la Perth Mint ha firmado nuevos contratos durante el último año con productores de oro de Norteamérica y África Occidental.
Según Hayes, la interrupción de las cadenas de suministro por el virus ha provocado que diversas compañías mineras globales se hayan interesado por firmar contratos con la Perth Mint: “estamos importando más volumen de oro desde África y vamos a rematar la negociación de otros tres o cuatro contratos más”.
Desde la Casa de la Moneda de Perth creen que se va a mantener la fuerte demanda privada de productos de metales preciosos desde Estados Unidos y Europa, impulsada por la preocupación de los inversores ante el posible impacto económico de la actual crisis.
“Podríamos vender cinco o seis monedas de oro o plata por cada una que acuñamos. Esta fuerte demanda, sin embargo, va a durar poco, tan solo mientras la gente siga asustada por el desastre del Covid-19”, asegura Hayes.