Pese a la caída del precio del oro al entorno de los 1.700 dólares la onza, los expertos no creen que la situación sea preocupante, por más que la ralentización de la economía estadounidense haya provocado una caída de la demanda de lingotes de oro y plata en ese mercado.
En una entrevista concedida al medio especializado en metales preciosos Kitco News, el tesorero de la Perth Mint, Sawan Tanna, ha señalado que el resto del mundo, Estados Unidos al margen, sigue teniendo un sólido apetito por los metales preciosos.
Según Tanna, durante la pandemia la línea de producción funcionó a pleno rendimiento para satisfacer la creciente demanda de lingotes. En lo que va de año, la Casa de la Moneda de Perth (Australia Occidental) ha vendido más de 506.094 onzas de oro, un 15% menos que en el año récord de 2021. La caída de las ventas refleja una demanda ligeramente más débil en EEUU, debido al empeoramiento de su economía.
En su opinión, el mercado del oro estadounidense ha luchado por mantener el impulso alcista, incluso cuando la inflación ha alcanzado un máximo de 40 años. Sin embargo, Tanna señaló que no es sorprendente que la demanda estadounidense de oro haya tenido problemas mientras la Reserva Federal sigue subiendo agresivamente los tipos de interés.
Más allá del mercado norteamericano, Europa y Asia siguen teniendo una sólida demanda de oro y plata físicos: “el Banco Central Europeo ha sido más lento en reaccionar a la inflación, por lo que los consumidores están sintiendo la presión más aguda allí. La incertidumbre geopolítica en Europa por la guerra de Ucrania también está impulsando la demanda al alza en comparación con Estados Unidos”.
Aunque la Reserva Federal puede estar manteniendo ancladas las expectativas de inflación, la política monetaria tiene un coste. Los temores de recesión han crecido significativamente en las últimas semanas a medida que el aumento de los tipos de interés frena la economía. Tanna afirmó que una recesión en EEUU cambiaría por completo las perspectivas de demanda de lingotes: “esperaríamos ver una demanda renovada de oro a medida que los temores de recesión sigan aumentando. El sentimiento puede cambiar rápidamente si el mercado piensa que la Fed va a ser menos agresiva con los tipos de interés en el futuro”.
Junto con la sólida demanda en Europa, Tanna dijo que el mercado asiático también sigue creciendo, ya que los actuales confinamientos obligados por el covid en China están aumentando la cantidad de demanda reprimida: “vimos un problema similar en la India; la nación fue devastada por la variante delta y estuvo fuera del mercado del oro durante seis meses. Cuando se levantaron las restricciones, vimos cómo volvía una avalancha de interés al mercado del oro. Esperamos ver lo mismo en China. La demanda de oro no ha desaparecido. Solo se ha retrasado”.