La plata ha superado al oro y al platino en lo que llevamos de 2016, con un 21% de subida, frente al 11% del oro y el 4% del platino, según el análisis realizado por Mike Fuljenz, experto en metales preciosos de Townhall.
Según Fuljenz, durante los pasados años la plata ha tendido a subir o caer al mismo tiempo que el oro, pero a un ritmo superior. Ello se debe a que su mercado es más estrecho que el del oro y un pequeño incremento en la demanda de plata puede generar importantes ganancias en porcentaje. El total de la inversión mundial en plata es de 51.000 millones de dólares, frente a los más de tres billones de dólares de inversión en oro o, lo que es lo mismo, una proporción de 1 a 60. Por eso, si una pequeña parte de los mercados, bonos o divisas se invierte en plata, los precios suben de forma inmediata.
La plata para fabricación industrial ha crecido muy por encima del 50% durante los últimos seis años, desde apenas 400 millones de onzas en 2009 a 650 millones en 2015. El crecimiento en las aplicaciones industriales se ha mantenido estable, pero el componente más dinámico de la ecuación del precio de la plata es la demanda de los inversores.
Según explica Fuljenz, existen varias formas de adquirir plata de inversión: “puedes adquirir lingotes de plata de una onza o más. Cuanto más grande sea el lingote, menos margen pagarás por encima del precio spot. Pero algunos comerciantes insisten en que los lingotes de plata sean analizados para certificar su pureza y autenticidad al adquirirlos, lo que supone más tiempo y dinero”.
Para el analista, una fórmula más adecuada de acumular plata es comprar bullions de plata de curso legal, que pueden ser de una o cinco onzas, que se venden a dos dólares por encima del precio spot. Estas monedas no requieren análisis ni certificación, pero existen múltiples falsificaciones, por lo que hay que comprar o vender a expertos. También hay bullions de plata, del tamaño de las monedas de una onza, de 999 milésimas de pureza, que se venden a un precio más cercano al spot.
La horquilla compra-venta de estas piezas es mínima, por lo que resulta una forma muy conveniente de comprar y vender plata, en especial en estas fechas de intercambio de regalos. La precaución más importante -apunta el analista- es conocer bien al proveedor a la hora de comprar o vender productos en metales preciosos.
En la última semana de noviembre, mientras el oro perdía 14 dólares por onza, la plata apenas se dejaba 10 céntimos. Así que si el oro se está comportando mejor que los mercados, la plata lo está haciendo doblemente bien.