El 2021 no está siendo un buen año para los metales preciosos, especialmente para el oro y la plata, que han registrado un primer semestre decepcionante en términos de crecimiento. Sin embargo, las perspectivas de futuro son muy positivas, especialmente en lo que se refiere a la plata.
Durante el primer semestre de 2021, el precio de la plata ha fluctuado entre los 24 y los 29 dólares la onza. En estos momentos, cotiza con un ligero déficit respecto al precio que tenía a comienzos de año.
Sin embargo, analizando el contexto, las perspectivas son más optimistas de lo que pudiera parecer a primera vista. Como señalan desde Proactive Investors, los datos del mercado de la plata desde principios de 1975 revelan que, a lo largo de la historia, este metal solo ha superado los 25 dólares la onza (sin tener en cuenta el efecto de la inflación) durante tres periodos de tiempo: 1979-80; 2010-13; y ahora mismo.
Ello debería servir para poner en perspectiva la actuación del metal durante este año, a pesar de su depreciación del 1,4% en lo que llevamos de 2021 (el oro ha caído en este mismo periodo un 6,2%).
Según las previsiones de The Silver Institute, la demanda de plata va a crecer un 11% durante 2021, superando los 1.000 millones de onzas (31.103 Tm). De ella, la demanda industrial crecerá un 9%, para alcanzar su cifra máxima de los últimos cuatro años, con 510 millones de onzas (15.862 Tm), gracias sobre todo a los sectores eléctrico y electrónico.
The Silver Institute también prevé aumentos en la demanda por parte del sector de automoción, impresión y sensores electrónicos flexibles.
Por su parte, desde el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, su analista de commodities Sarah Kiernan subraya también la importancia de la demanda de activos físicos por parte de los inversores: “a la gente le gustan los metales preciosos y, si les preocupa la inflación o la devaluación monetaria, la plata es un depósito de valor y cuenta con un mercado de mucho menor tamaño que el del oro, una sexta parte, así que es probable que se produzca un efecto contagio desde el mercado aquél”.
Industria solar fotovoltaica
Sin embargo, como apuntan desde Goldman Sachs, son las energías renovables las que van a ser decisivas en el futuro de la plata. En concreto, los paneles solares fotovoltaicos, que van a acaparar alrededor del 10% de la demanda mundial de este metal.
Según Kiernan, “tanto la administración Biden como el Gobierno chino cuentan con ambiciosos objetivos de crecimiento de su potencia solar para los próximos años, lo que va a beneficiar a la plata”.
De hecho, algunos analistas del banco apuntan que el hecho de que la plata sea un componente fundamental de los paneles solares fotovoltaicos la convierten en un activo de inversión más interesante que el oro, ya que podría beneficiarse del impulso actual hacia las energías renovables.
En cuanto al precio, desde The Silver Institute estiman que el precio medio anual crecerá un 46%, hasta alcanzar su cifra más alta de los últimos siete años: 30 dólares la onza.
Por su parte, los analistas de Goldman Sachs creen que el precio podría subir hasta los 33 dólares la onza si el presidente estadounidense Joe Biden sigue impulsando las energías renovables.