El oro es el protagonista de la mayor parte de las informaciones que publicamos a diario en Oroinformación y ocupa incluso parte de nuestra cabecera. Tiene su lógica, porque es el metal precioso más codiciado, aunque no sea ni el más escaso ni el más valioso. Aunque el metal sigue teniendo su protagonismo, que aumentará durante los próximos meses, conforme vaya creciendo la inflación, hoy me gustaría dedicar esta tribuna a la plata.
La plata también es un metal precioso, aunque su precio más bajo con respecto a los demás (oro, platino, paladio), acabe relegándola de categoría. Existen muchos dichos en torno a este metal: la hermana pobre del oro, el oro de los pobres…
Mi intención con estas líneas es reivindicar a la plata y, de paso, ofrecer unos cuantos datos de lo interesante que puede resultar empezar a considerarla como medio de ahorro e inversión.
Para empezar, un dato bastante llamativo: en los últimos 12 meses, la plata se ha revalorizado en un 74%, pasando de 15,5 a más de 27 dólares la onza. Durante ese mismo periodo, el precio del oro ha crecido un 6,4%.
Esta subida no ha pasado inadvertida para los inversores, que han empezado a tenerla muy en cuenta. De hecho, según los datos de The Silver Institute, la demanda de plata física, es decir, lingotes y monedas, superó los 200,5 millones de onzas (6.236 Tm) en 2020, debido a la avalancha de inversores que se lanzaron a adquirirlos ante la amenaza de una crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19.
En Estados Unidos, el aumento de la demanda de lingotes y monedas de plata fue del 69% interanual, y en Europa, del 23%. Un crecimiento de dobles dígitos que llegó a provocar cierto desabastecimiento en los comercios especializados y el crecimiento de las primas pagadas sobre el precio de las piezas.
Las perspectivas de cara a este 2021 son muy optimistas: el último informe de The Silver Institute estima que la demanda de plata física de inversión va a crecer este año hasta los 257 millones de onzas (7.993,6 Tm), es decir, más de un 28%, para alcanzar su máximo registro desde 2015.
Ya existen pruebas de ello: hace unos días publicábamos la noticia de que la Royal Mint, Casa de la Moneda del Reino Unido, había visto cómo se disparaban las ventas de sus lingotes de plata un 540% interanual, mientras que su bullion Britannia de una onza de plata había duplicado sus ventas.
Los analistas también creen que el precio del metal va a subir. Desde la consultora británica Metals Focus estiman que la plata va a llegar a 32 dólares la onza a cierre de este año, impulsada por la escasez de suministro para abastecer la creciente demanda, tanto por parte del sector inversor como de la industria.
Un metal con dos caras
Porque ésa es otra: la plata acapara una doble condición de metal precioso de inversión y materia prima industrial. Una materia prima cada vez más demandada, en sectores como el eléctrico, electrónico y sus aplicaciones (sector del automóvil, por ejemplo), energía solar fotovoltaica, industria médica…
Precisamente esta doble condición es lo que va a permitir que su precio siga creciendo en los próximos años, impulsado por un aumento del interés de los inversores por protegerse con un activo refugio asequible y con gran futuro, y por una demanda industrial espoleada por la recuperación de la economía global.
A estos factores hay que añadir una caída del suministro procedente de la minería, lo que va a ajustar aún más las cifras del mercado y provocar una situación de déficit de suministro que puede impulsar aún más el precio.
¿Cómo aprovechar el tirón?
En estas circunstancias, muchos inversores se están planteando la posibilidad de comenzar a invertir en plata, aprovechando las buenas perspectivas de futuro que ofrece. Existen muchas formas de hacerlo, aunque lo más recomendable es hacerlo en plata física, lingotes o monedas de inversión.
La plata ofrece una ventaja respecto al oro, y es que su punto de entrada es mucho más bajo, al tratarse de un metal más asequible económicamente. Su volumen de mercado es más reducido que el de aquél, lo que propicia interesantes movimientos del precio hacia arriba en cuanto aumenta la demanda de inversión.
Una buena opción para iniciarse en el ahorro por medio de la plata es la nueva propuesta de SEMPI Silver, filial de SEMPI Gold España que, en estos días, ha presentado su nuevo producto de compra sistemática y programada de monedas de plata. Sin duda, una fórmula ideal para iniciarse en el ahorro en este metal precioso.
Desde Oroinformación vamos a seguir muy de cerca la evolución de la plata y, sin dejar de poner la lupa en el oro, aumentaremos la cobertura y la publicación de análisis sobre aquélla, porque entendemos que a nuestros lectores les interesa.
Por cierto, durante las próximas semanas acometeremos algunos cambios en la página de Oroinformación que esperamos que sean de su agrado. Permanezcan atentos a sus pantallas. Y, una vez más, gracias por su confianza.