La tensión que afecta al precio del oro en las últimas semanas no ha afectado de igual manera a la plata, que está superando el rendimiento del metal dorado. Diversos analistas coinciden en afirmar que la plata está infravalorada respecto al oro. ¿Puede ser éste el momento de su despegue?
Según el último informe Precious Metals Weekly, elaborado por la consultora Metals Focus, la ratio oro/plata (que mide el número de onzas de plata que se necesitan para adquirir una de oro) se ha ido reduciendo en los últimos meses desde los máximos históricos que había registrado.
Así, tras superar los 80/1 a mediados del pasado mes de julio, la ratio se encontraba, en el momento de publicarse el informe, en 79/1. Un nivel que los analistas aún consideran muy alto, teniendo en cuenta la relación entre ambos metales a lo largo de la Historia.
Pese a ello, desde Metals Focus advierten que la plata está teniendo una mejor actuación que el oro, en unos momentos en que tanto los precios de los metales preciosos como los de los metales de base se encuentran bajo la presión derivada de la posible guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
El informe señala que la revalorización de la plata ha sido mucho menor de lo esperado desde hace tiempo. En junio de 2016, la ratio oro/plata se encontraba en 65/1; a partir de ese momento, comenzó a subir hasta alcanzar un máximo de 82/1, el pasado mes de abril.
En este periodo, el precio de la plata se ha visto afectado por movimientos de venta masiva en los mercados, que desde algunos medios ha llegado a calificarse como manipulación.
Según Metals Focus, el precio de la plata va a recuperar parte de su terreno perdido frente al oro, aunque los factores que han ejercido presión sobre los metales preciosos en lo que llevamos de año (como la fortaleza del dólar) van a persistir, al menos a corto plazo.
Además, la plata tiene que enfrentarse también a una situación casi crónica de superávit de suministro, que ha ido creciendo desde 2016. Este superávit ha provocado el crecimiento de los stocks acumulados en los últimos años. El mercado Comex, por ejemplo, superó el pasado mes de julio el máximo de stock acumulado, alcanzado en junio de 1992, y ha registrado sucesivos máximos históricos. El 6 de agosto registró una cifra de 286,4 millones de onzas (8.908 toneladas), casi 43 millones de onzas (1.337 toneladas) más que a comienzos de año.
El problema, según Metals Focus, es que los inversores profesionales no llegan a absorber este exceso de suministro, con un entorno económico, además, bastante desfavorable a los metales preciosos.
El informe apunta, entre las causas de este superávit, la debilidad de la inversión minorista, que anula el efecto del aumento de la demanda de plata por parte de la industria, joyería y fabricación de objetos de este metal.
Una situación que no ha mejorado con la bajada del precio de la plata, que no ha atraído a los consumidores en Estados Unidos, por ejemplo, ante la competencia de los mercados de capitales y la saturación del mercado de metales preciosos en este país.
Un barómetro del interés de los inversores por la plata es la cifra de ventas de American Eagles de este metal, el bullion de plata por excelencia en EEUU, que se ha reducido un 47% en los primeros siete meses del año, con respecto a las cifras de 2017, alcanzando su nivel mínimo en más de una década.
Respecto a la India, otro de los países clave en cuanto a demanda de plata, los analistas de Metals Focus creen que, a pesar de que se han alcanzado cifras significativas de importaciones en los últimos meses, la demanda interna no ha crecido, por lo que es probable que se estén acumulando unos stocks que irán saliendo al mercado en los próximos meses.
Pese a ello, desde la consultora creen que el precio de la plata comenzará a recuperarse a partir de finales de 2018, contando con una previsible bajada del dólar estadounidense, ya que las dos subidas de tipos previstas por la Reserva Federal para lo que queda de 2018 ya han sido descontadas por el mercado.
A esta subida contribuirá también el hecho de que los mercados de capitales ya hayan tocado techo, lo que va a impulsar de nuevo a los metales preciosos y, en especial, a la plata, de la que se espera que tenga una trayectoria más positiva que el oro en 2018.