Tras cuatro años consecutivos de déficit de suministro físico (mayor demanda que producción), la industria de la plata va a registrar en el presente año 2017 un superávit de 32,2 millones de onzas (alrededor de 1.000 toneladas).
Es la principal conclusión del informe Silver Institute Market Review, elaborado conjuntamente por GFMS-Thomson Reuters y The Silver Institute, que refleja las previsiones de suministro y demanda para 2017.
En lo que llevamos de año (hasta el 10 de noviembre), la plata ha promediado un precio de 17,13 dólares la onza, en comparación, con los 17,23 dólares la onza que promedió en el mismo periodo del año pasado. Para el año completo, desde GFMS-Thomson Reuters prevén que el precio medio se mantenga en esos 17,13 dólares la onza, casi el mismo que se registró de media en el año 2016 completo, y que fue de 17,14 dólares la onza.
En cuanto al suministro de plata, en este 2017 su evolución ha sido casi plana, 1.008,4 millones de onzas (31.300 toneladas). El ligero aumento del metal procedente del reciclaje ha permitido compensar la caída de la producción minera, que ha sido un 2% inferior a la del año pasado, lastrada por la caída de la producción en el primer trimestre de Chile y Australia. La producción total prevista para 2017 es un 3% inferior que la máxima registrada en el año 2015.
El informe estima que la cifra anual de plata procedente del reciclaje va a ser de 141,6 millones de onzas (unas 4.400 toneladas), un 1% más que el año pasado, gracias al incremento del reciclaje en los mercados asiáticos.
El incremento de la demanda de plata por parte del sector industrial ha provocado también un incremento del reciclaje, gracias a los residuos obtenidos en los procesos de fabricación.
La cifra prevista de demanda física global para el conjunto del año es de 976,1 millones de onzas (30.360 toneladas), un 5% inferior a la cifra del año pasado. Una bajada que el informe atribuye a la importante caída de las cifras de inversión minorista, compensada en parte por el aumento de la demanda de objetos de plata, la recuperación del sector de la joyería y el incremento del uso de la plata por parte del sector industrial.
La demanda de lingotes y monedas de plata va a caer un 37% interanual, lastrada por las cifras históricamente bajas de demanda en los Estados Unidos (la cifra de venta de Eagles de plata ha sido de las peores de la historia). Los inversores norteamericanos están dejando de lado la plata para confiar en activos con mayor riesgo, al calor del optimismo ante la mejora de la perspectiva económica mundial.
Lo mismo ha sucedido en China, donde los fondos han acudido a activos de mayor riesgo como los mercados de capitales.
Respecto al sector de la joyería, se espera que el año 2017 en su conjunto registre una leve recuperación de un 1%, hasta los 207,1 millones de onzas (6.400 toneladas). La caída de la demanda en China se ha compensado con el aumento en otro de los principales mercados mundiales del oro, la India. Por su parte, se espera que el mercado norteamericano comience su recuperación, impulsado por la mejora de las perspectivas económicas.
La fabricación de productos de plata se ha recuperado hasta los 57,5 millones de onzas (1.788 toneladas), un 10% más de las registradas durante el año pasado. Nuevamente, el mérito hay que atribuírselo al aumento de la demanda en la India, la mayor de los dos últimos años, con 38,2 millones de onzas (1.188 toneladas), debido a la buena temporada del monzón que se registró el año anterior, lo que ha permitido a los ciudadanos de las zonas rurales obtener beneficios que invertir en metales preciosos.
En cuanto al consumo por parte del sector industrial, las previsiones son de un incremento del 3% interanual, hasta los 581,4 millones de onzas (18.000 toneladas), tras la caída de la cifra en 2016 con respecto al año anterior.
Las industrias solar fotovoltaica y electrónica han sido las que han tirado del sector. La demanda de la primera va a cerrar el año 2017 con un incremento del 20%, hasta los 92 millones de onzas (2.860 toneladas), gracias al incremento de la potencia instalada, que se ha elevado a 96.460 MW, liderada por China (27% de incremento interanual, hasta 71.400 MW, que se suma al 37% de incremento del año anterior). La implementación de una política de subvenciones a las energías limpias por parte de los gobiernos regionales ha hecho dispararse el sector.