La policía brasileña informó ayer domingo que habían arrestado a una persona, y están solicitando una orden de arresto para otra, en relación con el robo de un envío de oro en el aeropuerto internacional de São Paulo ocurrido el pasado 25 de julio. Las autoridades no nombraron a ninguno de los sospechosos del robo de 718,9 kilos de oro por un valor estimado de 30 millones de dólares provenientes de la terminal de carga del aeropuerto internacional de Guarulhos, Brasil.
La firma de seguridad Brink’s Co, responsable de entregar el oro en el aeropuerto, dijo en un comunicado la semana pasada que había completado la entrega y que las aerolíneas tenían la custodia total del envío en el momento del robo.
Un nutrido grupo de hombres armados y vestidos con uniformes tanto de la Policía Federal brasileña como de operarios del aeropuerto internacional de Guarulhos, en São Paulo, asaltaron el pasado 25 de julio las instalaciones de carga para robar más de 750 kilos de oro en lingotes y metales preciosos.
Los asaltantes colocaron adhesivos dorados en camionetas negras para imitar los vehículos oficiales y vestían trajes negros e insignias similares a los de la Policía Federal.
Los asaltantes, 8 hombres armados, habían secuestrado previamente a la familia de uno de los operarios principales, quien les facilitó el acceso a la Terminal de Carga y Exportación.
Los destinos del oro y otros metales preciosos sustraídos eran Nueva York y Zurich.
Los delincuentes utilizaron vehículos pintados de negro y con las insignias de la policía, según informó Reuters.
«No hubo tiroteo ni heridos» y el asalto, a plena luz del día, no afectó la actividad del aeropuerto, comentó un responsable del Guarulhos International Airport.
Según los vídeos obtenidos por las cámaras de seguridad publicados por la TV Globo, tras llegar a la Terminal de Carga, los asaltantes ordenan a los empleados colocar la carga en la caja de una camioneta con una máquina elevadora y otros paquetes de menor porte en la cabina del vehículo (Ver foto portada).
Para saber dónde se encontraba la carga, el grupo habría tomado como rehén la noche anterior a un supervisor de Logística y a su familia, informó el periódico O Globo.
Tras el robo, los ladrones abandonaron los dos vehículos utilizados para el asalto, en otro punto de la región, a unos doce kilómetros de distancia del aeropuerto de Guarulhos, donde también soltaron a los rehenes.
Tras la detención de uno de los asaltantes, la Policía Federal (esta vez la auténtica) sigue las investigaciones para lograr la detención de los 7 ladrones restantes y recuperar todo el cargamento de oro y metales preciosos.