A pesar de que el año 2018 está contemplando un importante crecimiento económico, las perspectivas de futuro de la economía estadounidense no son tan halagüeñas. Según la compañía internacional de investigación de mercados Capital Economics, los inversores en este país se van a enfrentar a una desaceleración del crecimiento económico, que será del 1,3% del PIB de EEUU en 2020, frente al 2,9% de este año.
Según el informe US Economic Outlook, publicado por Capital Economics, “creemos que el crecimiento del PIB será de un 2,9% este año, gracias a los estímulos fiscales, aunque la desaparición de estos estímulos y el crecimiento de los tipos de interés va a lastrar la economía, por lo que el crecimiento será de un 2,0% en 2019 y de apenas un 1,3% en 2020”.
Esto significa que existe un “significativo riesgo de entrar en recesión en 2020”, según señala el informe de Capital Economics. Una recesión que podría agravarse con la entrada en vigor de nuevos aranceles y el posible colapso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA).
Según el informe, el crecimiento económico a corto plazo que está experimentando la economía estadounidense este año va a animar a la Reserva Federal a elevar los tipos de interés en al menos cuatro ocasiones durante los próximos 12 meses.
Sin embargo, la subida de tipos de interés va a comenzar a afectar a la economía, acelerando la ralentización del crecimiento y obligando a que la Reserva Federal modifique su política monetaria y la haga menos restrictiva.
Además, desde Capital Economics señalan algunas tendencias históricas que también conducen a la recesión: “la política monetaria restrictiva planificada por la Reserva Federal para los dos próximos años va a suponer una subida de 300 puntos básicos que, en promedio, es más o menos igual que la media de subida de los tipos de interés reales (descontando la inflación) durante las cinco pasadas recesiones”.
Por otro lado, entre las principales amenazas de cara al futuro, desde Capital Economics apuntan a la creciente inestabilidad en el comercio internacional, que está casi “fuera de control”: “si al final se cumplen las amenazas y represalias, y llegan a aplicarse todos esos aranceles, el escenario podría ser mucho peor, con una caída global de las exportaciones”, señala el informe de Capital Economics.
Respecto a la forma en que todo esto va a afectar al oro, que es un activo refugio al que acuden los inversores en momentos de crisis económica o incertidumbre geopolítica, desde la compañía estiman que el precio del metal se va a mantener en torno a los 1.300 dólares la onza para finales de año.
Sin embrago, la ralentización de la economía y la amenaza de una posible recesión podría disparar el precio del oro hasta los 1.400 dólares la onza en el plazo de dos años, según la economista de Capital Economics, Simona Gambarini.
“Somos más optimistas respecto a la evolución de los precios en 2019 y 2020, cuando la ralentización cíclica de la economía estadounidense obligue a la Reserva Federal a poner fin al ciclo restrictivo antes de lo esperado y a comenzar a reducir los tipos de interés en 2020”, señala el informe.
Las estimaciones de precios del oro por parte de Capital Economics son de 1.350 dólares la onza para 2019 y 1.400 dólares para 2020.