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La primera minera de oro mundial, Barrick Gold, absorbe a Randgold Resources

Camión de transporte de mineral en una mina de oro

La noticia que había adelantado Bloomberg durante el fin de semana se ha confirmado este lunes, 24 de septiembre: la primera minera de oro mundial, la canadiense Barrick Gold, ha llegado a un acuerdo de fusión con la compañía Randgold Resources, valorado en 18.300 millones de dólares.

Los rumores se han confirmado: Barrick Gold, primera compañía minera mundial en términos de producción en 2017, ha llegado a un acuerdo de fusión con Randgold Resources.

La operación, valorada en 18.300 millones de dólares, va a permitir que Barrick se consolide como la primera minera de oro mundial, con una alta concentración de activos de primera clase, con una vida útil de más de 10 años.

Según los términos del acuerdo, cada accionista de Randgold recibirá 6,128 acciones de la nueva compañía por cada una de las suyas.

Una vez completada la operación de fusión, los accionistas de Barrick Gold poseerán el 66,6% de la propiedad de la compañía resultante, mientras que los de Randgold tendrán el 33,4% restante.

Barrick Gold, con sede en Toronto (Canadá) fue la primera productora mundial de oro en 2017, con un total de 165,6 toneladas de oro, un 4% menos que el año anterior. Por su parte, Randgold Resources produjo 40,9 toneladas, un 5% más que en 2016.

En palabras del presidente ejecutivo de Barrick Gold, John Thornton, “la fusión de Barrick y Randgold supondrá la creación de un nuevo líder en creación de valor en la industria minera de oro, aunando la mayor cantidad de activos de primera clase, con un equipo directivo que ha logrado los mayores retornos para los accionistas de todo el sector de la minería de oro mundial durante la pasada década”.

La operación está pendiente de la aprobación por parte de los accionistas de ambas compañías, así como del visto bueno de las autoridades de competencia. Se espera que se complete en el primer trimestre de 2019.

La compañía resultante de la fusión poseerá los cinco mayores activos de oro de primera clase, por costes efectivos, que incluyen las explotaciones de Cortez y Goldstrike (Nevada, EEUU), Kibali (República Democrática del Congo), Loulo-Gounkoto (Mali) y Pueblo Viejo (República Dominicana).

Una vez completada la fusión, la compañía pondrá en marcha un plan de negocio que se centrará en la venta progresiva de activos no estratégicos y en la inversión en una serie de activos de primera clase, que permitan el crecimiento orgánico.

En palabras del CEO de Randgold Resources, Mark Bristow, “se ha criticado a esta industria por centrarse en objetivos a corto plazo, por su crecimiento desorganizado y por ofrecer escasos retornos a los inversores. La nueva compañía va a ser muy diferente. Nuestro objetivo es ofrecer los mejores retornos del sector y para lograrlo tenemos que hacer una revisión crítica de nuestros activos actuales y de nuestra forma de trabajar, y prepararnos para tomar decisiones difíciles”.

En el análisis de la operación realizado desde Bloomberg se señala que las estrategias de ambas compañías son muy similares: ambas están centradas en los costes de producción y en disponer de activos que puedan generar “cash Flow” aunque el precio del oro caiga hasta los 1.000 dólares la onza.

Además, ambas tienen establecido un alto baremo de retorno de inversiones: Barrick un 15% y Randgold un 20%.

En el caso de Barrick, según Bloomberg la operación de fusión le va a ayudar a incrementar su producción en un momento en que la escasez de nuevos proyectos de futuro ha penalizado su cotización en bolsa. Su producción cayó desde más de 8 millones de onzas (248,8 Tm) en 2007 a 5,3 millones (165 Tm) en 2017.

Barrick también puede beneficiarse de la experiencia de Randgold en el siempre complicado territorio de África, donde el llamado “nacionalismo de los recursos” ha arraigado con fuerza y ha propiciado que varios líderes políticos amenacen con suspender acuerdos de larga duración para renegociar y obtener mayores compensaciones económicas.

Desde Barrick conocen muy bien estos problemas, ya que los han sufrido en Tanzania por medio de su filial Acacia Mining, que sufrió las decisiones del Gobierno de ese país y se llegó a replantear su presencia en el mismo.

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