Australia, el segundo mayor productor mundial de oro, podría consolidar su posición y registrar una cifra de producción récord gracias a la entrada en funcionamiento de nuevos proyectos durante los próximos meses.
Según un informe de la consultora australiana especializada en minería Surbiton Associates, la producción anual de oro de Australia se elevó a 301 toneladas en 2017, un ligero incremento de tres toneladas respecto a la producción del año anterior y la cifra más alta desde 1999. Un incremento que desde la consultora atribuyen al aumento en la producción de las explotaciones existentes.
Este aumento, además de la entrada en funcionamiento de nuevos proyectos y los escasos cierres previstos para los próximos meses, hacen que, en palabras de la directora de Surbiton, Sandra Close, “no sería sorprendente ver que la producción de oro de Australia crece en otras 20 toneladas a finales de año”.
En estas condiciones, la cifra récord de producción de oro de Australia, las 314 toneladas que se alcanzaron en 1997, podría superarse en un futuro próximo, aunque desde Surbiton no han indicado fechas.
Entre las minas australianas que han incrementado su producción durante 2017 están la de Cadia Valley (propiedad de Newcrest Mining); la de Tropicana (propiedad de una joint venture entre AngloGold Ashanti e Independence Group; y la de Super Pit (propiedad de una joint venture entre Newmont Mining y Barrick Gold).
Precisamente esta última, la mina de Super Pit (en la imagen), fue la segunda mina australiana que más oro produjo en 2017, con un total de 738.000 onzas (22,95 Tm), solo superada por la mina de Boddington (Newmont Mining), con 787.000 onzas (24,48 Tm).
En tercer lugar se situó la mina de Cadia (Newcrest), con 545.869 onzas (16,98 Tm), seguida por la mina de Tropicana, con 461.704 onzas (14,36 Tm) y la de Tanami (Newmont), con 419.000 onzas (13,03 Tm).
En opinión de la consultora, estas cifras auguran un futuro muy prometedor para la minería australiana. En apenas unas semanas, por ejemplo, la mina de Mt Morgans (Dacian Gold) comenzará a realizar las primeras extracciones de oro, que pueden superar las 200.000 onzas anuales.
No es la única mina que va a entrar en servicio próximamente: Westgold Resources ha puesto en marcha una planta de tratamiento en Tuckabianna (Australia Occidental), que va a permitir procesar más de 1,2 millones de toneladas de mineral al año, lo que incrementará la producción de oro al entorno de las 100.000 onzas (3,1 Tm) para 2020.
En mayo de 2018 comenzará la explotación de la mina de Dalgaranga (Gascoyne Resources), cuya producción anual rondará también las 100.000 onzas de oro. Y para antes de finales de año se espera que comiencen las operaciones en la mina de oro de Leonora (Kin Mining), que debería alcanzar una producción anual de unas 55.000 onzas (1,71 Tm).
Según los datos de Minex Consulting, la producción de oro de Australia alcanzó los 10,2 millones de onzas (317,25 Tm) en 1998, cayendo hasta los 6,9 millones (214,6 Tm) en 2008. Sus estimaciones apuntan a que la producción alcanzará su nivel máximo en 2021, con 11,3 millones de onzas (351,47 Tm), momento en el que comenzará un declive progresivo.
Para 2057, la producción se habrá reducido a 4,7 millones de onzas (146,18 Tm), de las que 4,1 millones (127,5 Tm) procederán de depósitos que aún no han sido descubiertos.
Este buen momento de la producción de oro de Australia va a permitir que el país mantenga un interesante duelo con Rusia por la segunda plaza entre los mayores productores mundiales de metal, ya que este país ha incrementado su producción en 2017 con la apertura de nuevas explotaciones, lo que amenaza al segundo puesto de Australia. China mantiene la hegemonía como primer productor mundial de oro, a pesar de que su producción anual se redujo un 6% en 2017, hasta las 426,14 toneladas.