Australia ha registrado un discreto inicio del año 2021 en cuanto a su producción de oro, que en el primer trimestre ha sido casi un 4% inferior a la registrada en el mismo periodo de 2020. Sin embargo, las previsiones apuntan a que las cifras van a ir mejorando conforme avancen los meses, hasta el punto de que podría superar a China como mayor productor mundial a finales de 2021.
El último informe de la consultora australiana Surbiton Associates revela que Australia produjo un total de 74 toneladas entre enero y marzo de 2021, casi un 4% menos que en el mismo periodo de 2020.
Una caída que, según Sandra Close, directora de la consultora, se debe más bien a motivos estacionales, ya que la producción suele ser menor a comienzos de año y se acelera conforme avanzan los meses, subiendo más en el último trimestre.
“Aunque la producción de oro del primer trimestre del año fue considerablemente inferior, no hay motivos para preocuparse. A pesar de que la mayoría de las operaciones locales han procesado menos mineral en este último trimestre, el alto precio alcanzado por el oro ha contribuido a la cuenta de resultados de muchos productores. La producción del primer trimestre del año está valorada en unos 5.500 millones de dólares australianos (4.260 millones de dólares USA), al precio medio del metal durante este periodo”, señaló Close.
Esta caída en la actividad de la minería de oro se produce después de que el país alcanzara una producción récord en 2020. Australia, además, está registrando mejores cifras de producción que otros importantes países productores.
Así, los datos de la China Gold Association apuntan a que la producción de oro de este país en el primer trimestre de 2021 totalizó 74,44 toneladas, apenas unas 5.000 onzas más que Australia.
Pese a ello, la cantidad de oro extraída en China en el primer trimestre del año es un 9% inferior a la del mismo periodo del año pasado. Entre los motivos que han provocado esta caída está el impacto en la industria minera de la pandemia de Covid-19, así como el endurecimiento de la legislación medioambiental en el país.
De todas formas, desde Surbiton advierten de que hay que tener cautela con las cifras procedentes de China: “Australia podría incluso estar en camino de superar a China como el mayor productor mundial, aunque aún es pronto para sacar conclusiones”.
A ello hay que añadir otro hecho positivo para la minería australiana: las compañías apenas han rascado la superficie de la mineralización del país: “gracias a la subida del precio del oro durante los dos últimos años, el sector del metal precioso ha logrado obtener considerables inversiones de capital y se están llevando a cabo numerosos proyectos de exploración, con excelentes resultados preliminares. Es bastante improbable que la producción de oro de Australia vaya a descender durante los próximos años”.