El doré es una aleación de oro y plata con pequeñas impurezas que constituye el principal material extraído en las minas. Este producto debe llevarse luego a una refinería para separar los metales preciosos y purificarlos. Los últimos datos de 2020 revelan que la producción mundial de este material cayó un 4,8% interanual, un porcentaje ligeramente superior a la caída de la producción de oro.
La mayor parte del oro que se extrae en el mundo sale de las minas en forma de lingotes de doré, que las compañías luego procesan en sus propias instalaciones de refinado o envían a refinerías ajenas a purificar y hacerlo apto para la fabricación de lingotes y monedas.
En el último informe Precious Metals Weekly de la consultora Metals Focus se señala que, en 2020, el 88% del suministro de oro procedente de las minas fue en forma de doré, mientras que el 12% restante salió de los concentrados de metales preciosos o metales de base.
En cambio, en el caso de la plata, la situación fue inversa: el 83% de la plata que se produjo en el mundo en 2020 fue como subproducto del concentrado de metales de base, mientras que el 17% restante fue en forma de doré.
La producción global de doré en 2020 fue de 2.959 toneladas, un 4,8% menos que la registrada el año anterior, debido al cierre de minas obligado por las medidas de contención de la pandemia de Covid-19.
Este declive es aún superior que el registrado por la producción minera global de oro, que cayó un 4,4% el año pasado con respecto al anterior.
Esta discrepancia entre ambas cifras la atribuyen los analistas de Metals Focus a la mayor producción de algunas minas como Peñasquito (México) o Carrapateena (Australia), en las que el oro se extrae del concentrado de otros metales.
Para 2021, la consultora espera que la producción de doré crezca un 6,5% respecto a la cifra del año pasado, a medida que el despliegue de las vacunas vaya controlando la pandemia. Sin embargo, esta cifra es inferior también al crecimiento esperado en la producción mundial de oro, que se estima en un 7,6% interanual.
Esto se debe al esperado aumento de la producción de oro procedente de algunas minas que lo extraen como concentrado. En particular, se estima que la mina de Grasberg (Indonesia) va a duplicar casi su producción en 2021, gracias a la puesta en servicio de su ampliación subterránea.
Pese a que Grasberg es una de las minas que producen mayor cantidad de oro, el metal precioso se extrae del concentrado de cobre, un metal que es el principal mineral extraído de la explotación.
En el caso del doré de plata, su suministro también cayó en 2020 por los cierres de minas, hasta los 132 millones de onzas (4.105 Tm), un 4,6% menos que el año anterior. Una reducción que también es inferior a la caída de la producción global de plata, que fue del 7,2%.
Como explica el informe, esto se debió al mayor impacto de la pandemia en la producción de países que extraen la plata principalmente en concentrados, además de al cierre en 2019 de diversas minas que producen este concentrado, como la de Arcata (Perú) o la de El Cubo (México).
Por países, la principal caída de la producción se registró en Perú, el segundo mayor productor mundial de plata después de México, con 36 millones de onzas (1.119 Tm), un 26% menos que en 2019.
Alrededor del 90% de la producción de plata de Perú se registra en forma de concentrado en vez de doré, lo que implica que esta caída de la producción ha tenido un impacto decisivo en la producción de concentrados.
Para 2021, la consultora espera que la producción de doré crezca un 11% respecto al año pasado, gracias al control de la pandemia y a la posibilidad de que las minas puedan operar de nuevo a plena capacidad.