La producción mundial de plata sigue aumentando en unos parámetros impensables hace 500 años, sobre todo en el último siglo ya que las cifras de extracción han sido sorprendentes. La Europa del siglo XV, sobre todo las minas de Schwarz, en el Tirol austriaco, y en las regiones y reinos de Sajonia, Hungría, Bohemia, Carintia y Estiria, producían en el Renacimiento unos 7 millones de onzas anuales. Hoy en día la mina de plata primaria más grande del mundo, la mina Saucito, en Fresnillo, México, produce tres veces esa cantidad en solo un año: 22 millones de onzas obtuvo en 2016.
El prestigioso investigador estadounidense Steve St. Angelo, internacionalmente conocido como SRSrocco, ha invertido muchas horas de su vida rastreando datos fidedignos que le pudieran llevar a conocer cuáles son los ratios actuales de la producción mundial de plata, partiendo desde el momento histórico en el que Cristóbal Colón pisó por primera vez tierras americanas.
En su investigación, Steve St. Angelo buceó en muchos archivos norteamericanos hasta encontrar como punto de partida un informe presentado en 1930 por la Oficina de Minas de Estados Unidos (U.S. Bureau of Mines) sobre datos resumidos de la producción de plata en el mundo. Dicho informe arranca desde el año 1493 al 1600, arrojando la cifra de 6,9 millones de onzas producidas en un poco más de un siglo. Durante el siguiente, entre el año 1600 y el 1700, se produjeron 13 millones de onzas, casi el doble que la cifra anterior.
A ese dato hay que sumar los 18 millones de onzas, la mayoría procedente de las minas españolas y portuguesas de América, entre 1700 y 1800. Un siglo después, hasta el año 1900, las extracciones batieron récords hasta alcanzar los 51 millones de onzas.
Pese a la leyenda negra que viene recayendo durante siglos sobre España, orquestada por los países protestantes, con Gran Bretaña a la cabeza, los forjadores de América no arrasaron ni agotaron las minas de oro y plata que se explotaban comercialmente en los antiguos virreinatos hispanos de Nuevo Reino, Perú, Nueva Granada o Río de la Plata. De tal manera que las famosas minas de Potosí o Zacatecas continúan rindiendo al máximo: según investigaciones posteriores de Steve St. Angelo, en todo el siglo XX la producción alcanzó los 274 millones de onzas, mientras durante lo que va de siglo XXI, entre 2000 y 2017, la producción de plata alcanzó nada menos que 722 millones de onzas.
México y Perú están a la cabeza mundial de los países productores de plata, y en el Top10 se encuentran Argentina, Bolivia y Chile, todos ellos supuestamente «esquilmados» por la “España colonial”.
En el período actual, 2000-2017, el mundo ha producido 103 veces más plata por año que desde 1493 a 1600, y si sumáramos las producciones hasta este 2017 la cifra resultante sería de 49.350 millones de onzas.
Algo más de una cuarta parte de toda la producción mundial de plata (1493-2017) se produjo en los últimos 18 años, destacando que el 82% se produjo a partir de 1900. Resulta que 40.400 millones de onzas se produjeron entre 1900 y 2017, del total de 49.300 millones de onzas extraídas desde 1493. Más de la mitad de esa plata se consumió en aplicaciones de plata industrial.