La producción de oro de Sudáfrica, el primer productor mundial de este metal durante muchos años, resulta insuficiente para satisfacer las necesidades de la Rand Refinery, la mayor refinería del país, que va a tener que acudir a la producción de otros países del continente en busca del metal necesario.
Sudáfrica fue, durante más de un siglo, el principal productor mundial de oro. De hecho, se calcula que aproximadamente la mitad del oro que se ha extraído a lo largo de la historia, procede de este país.
Sin embargo, la falta de renovación, el progresivo agotamiento de las minas más accesibles y el envejecimiento de la industria han ido mermando poco a poco su producción, hasta el punto de que, según los últimos datos oficiales (2017), se ha convertido en el séptimo productor mundial.
Esta caída en la producción local constituye un problema para la Rand Refinery, la principal refinería local (que provee a la South African Mint de los cospeles para la acuñación del bullion Krugerrand). Según informan desde Mining Weekly, la refinería se ha visto obligada a buscar materia prima en otros países del continente, debido a la caída de producción de la industria sudafricana oro.
La Rand Refinery se estableció para refinar las enormes cantidades de oro procedentes de las minas sudafricanas, en un momento en que el bloqueo internacional debido a la política del Apartheid impedía que se pudiera exportar el oro sin refinar.
En aquel momento (1967), el Gobierno sudafricano impulsó la creación de una moneda de inversión acuñada en oro, el Krugerrand, que pudiera servir para saltarse el bloque y poder comercializarse fuera de sus fronteras.
Hasta hace poco, la mayoría del mineral que entraba en la refinería procedía de Sudáfrica. Allí se procesaban hasta 70 tipos distintos de material de baja concentración en oro que, mediante procedimientos pirometalúrgicos, se transformaban en un producto semiconcentrado, que posteriormente, se purifica en la refinería principal.
La caída de la producción ha obligado a los responsables de la refinería a suplir parte de la materia prima que anteriormente procedía de Sudáfrica por mineral de otros mercados internacionales, especialmente en África.
Actualmente, más del 50% del mineral utilizado por la Rand Refinery procede de los mercados internacionales. Un porcentaje que, muy probablemente, se irá ampliando durante los próximos años, en los que se prevé que la producción de oro de Sudáfrica se contraiga aún más.
La compañía mantiene estrechas relaciones comerciales con diversas minas de oro situadas en África oriental, central y occidental, de donde proceden buena parte de sus accionistas.
Su estrategia pasa por asegurar la producción de lingotes de un kilo de oro, destinados principalmente a los mercados chino e indio, los dos mayores consumidores mundiales de este metal, además de alimentar la producción local de Krugerrands, una de las monedas de inversión más populares del mundo.