El paladio, el metal que más se revalorizó durante el pasado año 2017, comienza a sufrir las consecuencias de aquella subida: los inversores quieren recoger beneficios y su distancia con el platino vuelve a disminuir.
El precio del paladio ha seguido subiendo en las primeras semanas de 2018, hasta comenzar la caída, que el pasado martes, 30 de enero, fue de un 3%. La razón principal es, según los analistas de Commerzbank, que los inversores que habían apostado por el paladio durante 2017 han comenzado a recoger sus beneficios, lo que se ha dejado sentir en un metal que tiene un mercado mucho más reducido que el oro o la plata.
Desde mediados del año pasado, los inversores especulativos han estado apostando por una subida de precio de este metal que, al final, se ha producido, por lo que resulta lógico pensar que, una vez logrado el objetivo, se van a recoger los beneficios, lo que va a repercutir en el precio del mismo.
De momento, el paladio ha perdido todo lo que había ganado en los primeros días de 2018 y el platino, al que rebasó en precio el pasado mes de septiembre, ha comenzado a registrar subidas que están reduciendo progresivamente el espacio que los separa.
En estos momentos, según Commerzbank, la diferencia de precio entre ambos se ha reducido a menos de 60 dólares la onza. A primera hora de la mañana de este viernes, 2 de febrero, el precio spot del paladio subía 2,45 dólares la onza, hasta los 1.056,95, mientras que el platino ganaba 8,90 dólares y se situaba en los 1.005,05 dólares la onza.