La llamada minería artesanal y a pequeña escala es un sector importante de la industria del oro, en el que trabajan alrededor de 20 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, las grandes refinerías desconfían de la producción procedente de estas explotaciones, ante la posibilidad de que estén relacionadas con el crimen organizado o no respeten la legislación laboral y medioambiental, por lo que no es fácil dar salida a la producción a un precio justo.
Ante esta situación, una de las refinerías más importantes del mundo, la suiza Metalor, ha decidido comenzar a procesar una pequeña cantidad de oro procedente de pequeñas explotaciones mineras de Perú, para contribuir a mejorar sus condiciones.
El oro procedente de estas explotaciones está debidamente garantizado y procede de fuentes responsables.
Esta iniciativa de Metalor se une a las de otras refinerías y organizaciones sin ánimo de lucro que están ayudando a los mineros a pequeña escala a vender su producción de forma legal y por un precio justo en el mercado internacional.
Según Reuters, se calcula que en este tipo de explotaciones artesanales trabajan entre 15 y 20 millones de personas en todo el mundo, especialmente en África y Sudamérica. En ellas se producen unas 560 toneladas de oro, que tendrían un valor de más de 30.000 millones de dólares al precio actual.
El problema es que, en muchos casos, esa producción se realiza con métodos que implican el uso de elementos químicos contaminantes, como el cianuro o el mercurio, para separar el oro de los otros metales.
También es frecuente que organizaciones del crimen organizado, como narcotraficantes, traficantes de armas o paramilitares, se aprovechen de estas explotaciones y las utilicen como fuente de financiación o de blanqueo de capitales.
Ello ha provocado que grandes refinerías como la propia Metalor decidieran trabajar solo con grandes minas de producción industrial, para reducir el riesgo de que en su cadena de suministra entrara oro obtenido de forma ilegal.
Metalor dejó de trabajar con mineros artesanos y agregadores (compañías que se dedican a revender el oro que obtienen de las minas artesanales), por la dificultad de verificar el origen legal del metal.
Sin embargo, su decisión de comenzar a trabajar con mineros artesanales de Perú, debidamente acreditados, supone un rayo de esperanza para este sector. En concreto, Metalor procesará oro de la compañía peruana Minera Yanaquihua.
El proyecto de colaboración ha sido impulsado por Swiss Better Gold Association y la Better Gold Initiative for Artisanal and Small-scale Mining, organizaciones sin ánimo de lucro que apoyan a los mineros artesanales.
Según la información difundida por Metalor, Yanaquihua produce alrededor de 45.000 onzas (1,4 Tm) de oro anuales, valoradas en 75 millones de dólares.
Alrededor del 70% de esa producción procede de dos pequeñas minas que Yanaquihua tiene en el sur de Perú (ver imagen). El resto procede de la producción de mineros artesanales en la zona circundante. El proyecto incluye mejoras en estas pequeñas operaciones y ayuda a los mineros que trabajan en ellas.
Por su parte, otra de las grandes refinerías suizas, Valcambi, ha comenzado también a procesar oro artesanal, en este caso procedente de Colombia, en otro proyecto auspiciado por Swiss Better Gold Association.