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La Reserva Federal podría retrasar las subidas de tipos de interés en 2022 por la inflación

Subida o bajada del dólar

El precio del oro continúa cotizando en una estrecha franje en torno a los 1.800 dólares la onza durante las últimas semanas. El mercado sigue pendiente del giro que va a dar la política monetaria de la Reserva Federal, con el fin del programa de ayudas aprobado durante la pandemia y el inicio de un nuevo ciclo de subidas de los tipos de interés. Sin embargo, las últimas declaraciones de los ejecutivos de la Fed apuntan a un posible retraso en los planes, lo que podría beneficiar a la cotización del oro.

En principio, el mercado se mostraba unánime en considerar el mes de marzo como el cierre del programa de ayudas y el inicio de las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.

A tenor de las declaraciones realizadas el pasado 11 de enero por el presidente de la Fed, Jerome Powell, y algunos ejecutivos del banco central estadounidense, el elevado nivel que ha alcanzado la inflación en el país podría alterar los planes de este organismo.

Como señala a Kitco News Bart Melek, analista jefe de commodities de TD Securities, esta creencia de los mercados en que la Fed iba a comenzar a actuar ya en el mes de marzo parece ser demasiado ambiciosa, lo que podría beneficiar al precio del oro a corto plazo.

Los analistas estimaban que, durante 2022, la Reserva Federal realizaría cuatro subidas de los tipos de interés, la primera de ellas ya en el mes de marzo. Desde la Fed habían sugerido la posibilidad de cerrar el programa de compra de bonos en marzo y comenzar a reducir su balance antes de finales de año.

Sin embargo, como apunta el analista de TD Securities, lo que la Fed quiere hacer y lo que puede hacer no siempre coinciden, por lo que la creciente deuda pública estadounidense y el relativamente alto nivel de desempleo podría obligar al banco central a mantenerse a la espera hasta el segundo semestre de 2022.

“La posibilidad de que se registre un debilitamiento de los datos económicos tras la oleada protagonizada por la variante ómicron del coronavirus, la reducción de la presión inflacionaria y la falta de un objetivo concreto de inflación son factores que pueden evitar que el banco central estadounidense apriete el gatillo de la subida de tipos en marzo, como espera el consenso de los analistas”, señala Melek.

Desde TD Securities son optimistas respecto a la evolución del precio del oro durante el primer semestre de 2022, hasta el punto de que estiman que el metal precioso podría superar a corto plazo los 1.850 dólares la onza.

Esta ausencia de subida de tipos provocará que, a pesar de que suban los rendimientos de los bonos, éstos seguirán estando en territorio negativo durante algún tiempo.

“Jerome Powell no es un halcón y queda mucho camino para poder funcionar a pleno rendimiento. Los políticos seguirán hacienda política en función de las cifras. Y una subida de los tipos de interés no va a cambiar de golpe la política monetaria, señala Melek.

Sin embargo, conforme avance el año, irán aumentando los factores desfavorables para el oro: “aunque los rendimientos reales negativos de los bonos deberían seguir protegiendo al oro, creemos que el metal caerá hasta el entorno de los 1.650 dólares la onza durante buena parte del segundo semestre de 2022. Esperamos que la combinación entre expectativas de inflación, tipos de interés nominales y señales acerca de la política monetaria de la Reserva Federal puedan determinar cómo se va a comportar el oro durante este año”, apunta el analista.

TD Securities tampoco es muy optimista sobre la plata, ya que, al igual que con el oro, la política monetaria estadounidense podría pesar sobre el metal precioso: “un entorno marcado por los indicios que da la Fed sobre el posible endurecimiento de su política monetaria no va a ser el más idóneo para que se genere la suficiente confianza en los inversores como para que apuesten en largo por la plata, generando una subida sostenible y, compensando la presión procedente de la demanda del sector industrial y el relativamente escaso aumento del suministro”.

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