La Casa de la Moneda de Canadá ha presentado una nueva moneda conmemorativa con una doble relación con el oro: por un lado, se trata de una moneda acuñada en este metal precioso y por otro, rinde homenaje a la herencia minera de Canadá, en particular a la llamada ‘fiebre del oro del Klondike’, a partir del año 1896.
La ‘fiebre del oro del Klondike’ supuso un punto de inflexión en la historia de la minería canadiense y el inicio de la explotación del metal precioso en el país, que ha llegado a situarse como el tercer mayor productor mundial.
Por este motivo, la Royal Canadian Mint, Casa de la Moneda de Canadá, inició una serie de monedas de oro dedicadas a conmemorar este importante hito en la historia minera del país. Las piezas de esta serie están acuñadas en oro del 99,999% de pureza y reflejan diversos aspectos de la minería del oro en la época del descubrimiento de pepitas de este metal en las aguas del arroyo Bonanza, en el año 1896. Un descubrimiento que cambió la historia de Canadá y de la minería de oro.
La primera emisión, de 2021, estuvo dedicada a la batea, el procedimiento tradicional con el que los mineros lavaban la arena aurífera en las aguas del río, eliminando la arena y dejando el polvo de oro, más pesado.
Esta segunda emisión muestra en su reverso el funcionamiento de una esclusa o rampa de lavado, una estructura de madera en forma de rampa, con patas similares a las de una mecedora, en la que se depositaba la arena que contenía el oro y se hacía fluir agua desde la parte superior. El minero balanceaba el dispositivo mientras caía el agua, arrastrando la arena y dejando en la esclusa el polvo de oro, más pesado.
La Royal Canadian Mint ha aprovechado la celebración en Toronto de la conferencia anual PDAC 2022, organizada por la Asociación de Prospectores y Desarrolladores de Canadá, para presentar esta moneda dedicada a rendir homenaje a los mineros canadienses.
La pieza tiene un valor facial de 200 dólares canadienses. Su anverso, realizado por Susanna Blunt, muestra un retrato de perfil de la reina Isabel II de Inglaterra sobre un fondo con un patrón radial, que es una medida de seguridad adicional contra las falsificaciones.
A su alrededor aparece la leyenda ‘ELIZABETH II D. G. REGINA’ (‘Isabel II, reina por la Gracia de Dios’). Y en la parte inferior, el valor facial de la moneda, 200 dólares canadienses.
El reverso, obra de Steve Hepburn, muestra la imagen de un minero utilizando una esclusa o rampa de lavado. En la parte superior aparece el nombre del país emisor, Canadá, y el año de emisión, 2022. En la inferior, una miniatura de la hoja de arce, el bullion más conocido de la ceca canadiense.
La leyenda situada en la parte inferior hace referencia al metal con que está acuñada la moneda, oro puro, en las dos lenguas oficiales del país: inglés y francés. También figuran los dígitos ‘99999’, que indican que la pureza del metal es del 99,999%; el peso de la pieza, una onza; la marca de ceca de la Royal Canadian Mint, una hoja de arce micrograbada con un 22; y las iniciales del diseñador, ‘SH’.