La Royal Canadian Mint (Casa de la Moneda de Canadá) obtuvo en 2016 sus mejores resultados de los últimos cuatro años, gracias a una demanda de monedas que ha rozado sus máximos históricos, y a los altos precios del oro.
Según el informe, publicado en su página web y recientemente presentado ante el Parlamento de Canadá, el beneficio después de impuestos de la compañía ascendió a 24,5 millones de dólares canadienses (unos 18 millones de dólares estadounidenses). Un muy buen resultado, teniendo en cuenta que cerró 2015 con unas pérdidas de 28,3 millones de dólares canadienses (20,6 millones en dólares USA).
En cuanto a las ventas de monedas y lingotes, la Royal Canadian Mint ingresó 2.300 millones de dólares canadienses en 2016 (1.680 millones de dólares USA), frente a los 2.000 millones (1.460 millones de dólares USA) ingresados un año antes.
La mayor parte del beneficio procede de las ventas de monedas y lingotes. En 2016, la ceca canadiense vendió un total de 1,07 millones de onzas de oro, superando los 1,04 millones de onzas vendidos en el ejercicio anterior. Como es lógico, los resultados se han visto incrementados también por la subida de precio del oro: durante 2016, el oro vendido por la Royal Canadian Mint promedió los 1.250 dólares la onza, un 7,8% más de media que los 1.160,10 dólares la onza de media en 2015.
En cuanto a la plata, las ventas de 2016 fueron de 34,7 millones de onzas, algo menos que los 36,1 millones de onzas de plata vendidas en 2015. Una caída en las ventas que se ha visto compensada también por el incremento de los precios de la plata: en 2016, la plata promedió los 17,14 dólares la onza, superando en más de un 9% los 15,68 dólares de promedio en el año anterior.