La Royal Mint, Casa de la Moneda del Reino Unido, ha registrado un beneficio récord en el año fiscal que concluyó el pasado 31 de marzo, gracias al interés de los inversores, que se han volcado en la compra de oro ante la gran volatilidad de los mercados.
La empresa más antigua de Gran Bretaña y fabricante oficial de monedas del Reino Unido, la Royal Mint, registró unas ventas de 1.330 millones de dólares durante el pasado año fiscal, que concluyó el 31 de marzo, con unos beneficios antes de impuestos de 20,3 millones de dólares.
Esto supuso un aumento de 6,8 millones de dólares respecto a los beneficios de más de 14 millones de dólares registrados el año anterior, y el mayor desde que se convirtió en sociedad anónima en 2010.
Según la información facilitada a los medios por la Royal Mint, estos buenos resultados se vieron impulsados por su división orientada al consumidor, que incluye monedas históricas y productos de inversión en metales preciosos, lo que compensó las pérdidas de su división de divisas.
Durante el periodo se registró un número récord de comerciantes que cubren sus carteras con metales preciosos físicos, como monedas y lingotes de oro, plata y platino. Los metales preciosos representaron alrededor del 86% de los ingresos totales de la empresa en el último año, y casi la mitad de sus beneficios.
El oro se considera un activo seguro en épocas de problemas económicos y durante períodos de alta inflación, ya que ofrece un valor a largo plazo.
La Royal Mint destacó también que los ingresos procedentes de los Estados Unidos aumentaron un 62% durante los 12 meses, gracias a la demanda de monedas conmemorativas.
Este hecho se produce en un momento en que el Reino Unido ha pasado a ser una sociedad sin dinero en efectivo durante la última década, y el uso de monedas en circulación ha disminuido considerablemente. Desde entonces, la Royal Mint ha tratado de convertirse en una marca de consumo para contrarrestar este cambio.
“Es un raro privilegio ver cómo se transforma una empresa y un privilegio aún más raro formar parte de un equipo que se transforma a la escala y velocidad de The Royal Mint”, señaló su presidente, Graham Love, quien añadió que “hemos presentado un nuevo plan quinquenal en el que seremos pioneros en nuevas formas de proporcionar metales preciosos sostenibles, defender la artesanía británica y aumentar el atractivo y el valor de la Royal Mint para las generaciones futuras”.
Desde la muerte de la reina Isabel en septiembre, la ceca se ha centrado en la acuñación de las nuevas monedas con la efigie del rey Carlos III (ver imagen).
Las nuevas monedas de 50 peniques comenzarán a circular a partir de diciembre, y desde principios del próximo año se acuñarán monedas de un penique a dos libras con la misma imagen del rey Carlos.
La Royal Mint también abrirá el año que viene una nueva fábrica en la que reciclará teléfonos móviles y ordenadores portátiles desechados para recuperar los metales preciosos de las placas de circuitos.