El precio del oro ha alcanzado este mes de septiembre su máximo del presente año. Una buena noticia para el mercado que, sin embargo, esconde un daño colateral, ya que podría retraer la demanda de oro físico.
Es la opinión de los analistas del banco británico Standard Chartered en un reciente informe de situación, en el que también reconocen que una posible caída del precio del oro en el futuro volverá a animar la demanda de oro.
En el informe se pone de manifiesto que el otoño es, habitualmente, una estación propicia para el incremento de la demanda de oro, debido a las ventas que se realizan en países consumidores de oro como la India, con motivo de las festividades tradicionales. El precio del oro se ha disparado a pesar de la debilidad de la demanda en el mercado, lo que podría contribuir aún más a reducir ésta.
Desde Standard Chartered estiman que una caída del precio al entorno de los 1.250 dólares la onza podría significar un incremento en el interés por parte del mercado, lo que limitaría a su vez el riesgo de un desplome de los precios.
Detrás de esta subida del precio del oro, según los analistas del banco británico, se encuentra el incremento de los riesgos geopolíticos, que ha conducido a los inversores “tácticos” a incrementar sus posiciones en oro físico y ETF en un entorno alcista del mercado.