Desde mediados del año 2018, el precio del paladio se ha multiplicado por más de tres, superando incluso los 3.000 dólares la onza. Precisamente ese encarecimiento ha llevado a los fabricantes de catalizadores, sus principales demandantes, a experimentar con la sustitución de este metal por platino, más barato. Este proceso de sustitución podría poner fin al rally del precio del paladio durante los últimos tres años.
Cerca del 85% del suministro anual de paladio va a parar a los fabricantes de catalizadores, unos dispositivos que reducen las emisiones contaminantes de los vehículos con motores de combustión interna.
Esto ha provocado que el precio del metal se haya disparado en los últimos años, debido al crecimiento de la demanda y a un suministro muy limitado. Sin embargo, los avances tecnológicos están permitiendo que muchos de estos fabricantes hayan comenzado a sustituir el paladio utilizado en los catalizadores por platino, un metal cuyo precio es bastante más asequible.
A ello hay que añadir otro cambio estructural, como es el avance en cuota de mercado de los vehículos eléctricos, que reemplazarán progresivamente a los de gasolina. Todos estos factores podrían provocar que se ponga fin al rally que ha protagonizado el paladio durante los últimos tres años.
En este periodo, el paladio se ha beneficiado de diversos factores favorables: la caída de cuota de mercado de los vehículos diésel, en cuyos catalizadores se emplea platino, en favor de los de gasolina (con paladio), a partir del escándalo de las emisiones de Volkswagen en 2015; o el endurecimiento de la normativa sobre emisiones contaminantes en China y Europa.
Paralelamente, la producción de paladio se ha visto comprometida por diversos problemas que han afectado a Sudáfrica y Rusia, su segundo y primer productor, lo que ha provocado una situación de déficit de suministro en el mercado durante los últimos años.
Según los datos de Bloomberg, el precio del paladio pasó de 834 dólares la onza en agosto de 2018 a más de 3.000 dólares en mayo de 2021, para establecerse en torno a los 2.640 dólares actualmente.
Una de las empresas pioneras en la sustitución de paladio por platino en la fabricación de catalizadores para los vehículos de gasolina ha sido la alemana BASF, con su tecnología de catalizadores trimetálicos, que permitirá reemplazar parcialmente un metal por el otro en los vehículos más pequeños entre 2022 y 2023.
A pesar de que la aplicación de estas tecnologías va a reducir el déficit de suministro de paladio y equilibrar el mercado, muchos analistas creen que el rally del paladio aún tiene margen antes de entrar en un declive a largo plazo.
Así, desde UBS creen que el precio del paladio subirá hasta los 2.900 dólares la onza a finales de año, para luego descender hasta los 2.500 a mediados de 2022, conforme avance el proceso de sustitución por platino.
Por su parte, los analistas de HSBC estiman un precio medio del paladio este año de 2.740 dólares la onza, que en el plazo de cinco años caerá hasta los 1.190 dólares, por debajo del precio del platino.
Desde Citigroup esperan que el precio del paladio suba hasta los 3.200 dólares la onza en el plazo de dos a tres meses y no contemplan que la sustitución por platino comience a afectar al mercado hasta 2023 o incluso 2024.
Suki Cooper, analista de metales preciosos de Standard Chartered, cree que la demanda de paladio seguirá siendo muy importante durante los dos próximos años, con un precio medio de 2.790 dólares la onza este año y 2.625 dólares en 2022, antes de caer a los 2.200 dólares en 2023.