El precio del petróleo se encuentra en su nivel máximo de los últimos cuatro años: 85 dólares el barril de Brent y 75 el West Texas Intermediate. Las sanciones impuestas por Estados Unidos a dos importantes países productores como Irán y Venezuela han reducido el suministro, provocando que el precio se haya disparado a principios del mes de octubre.
Como explican en el último Heraeus Precious Appraisal, publicado por el grupo alemán Heraeus, el suministro y la demanda son los factores fundamentales que determinan la subida o bajada de precios de las commodities. Una demanda sostenida, combinada con una caída del suministro, como sucede en este caso, provoca que el precio se dispare. Sin embargo, esta subida no se sostiene si no entran en juego más factores que la apoyen.
El caso del petróleo resulta especialmente interesante para los metales preciosos, ya que el precio del platino suele tener una importante correlación con el del crudo, mientras que el paladio está menos relacionado y ha sido más volátil.
Esta relación entre los dos principales metales del grupo del platino (fundamentales para la fabricación de catalizadores para automóviles) ha cambiado desde que en 2015 tuvo lugar el llamado “dieselgate” de Volkswagen, que provocó la caída de ventas de los vehículos diésel. Desde ese momento, el precio del platino perdió su correlación con el del petróleo mientras que, curiosamente, el del paladio comenzó a acercarse más al del crudo.
Por tanto, la subida de precios del petróleo podría, a corto plazo, arrastrar hacia arriba también al precio del paladio.
Desde Heraeus recuerdan que esto ha sucedido con anterioridad, y no terminó bien: el petróleo y los metales preciosos alcanzaron precios máximos en 2007, después de su caída en el año anterior. Plata, platino, paladio y, por supuesto, oro, aumentaron de precio hasta que en 2008 la economía mundial entró en recesión.
En esta ocasión, los precios de los metales preciosos han retrocedido desde principios de año, aunque el paladio está siguiendo la senda ascendente del precio del petróleo, hasta tal punto que algunos analistas ya se han planteado la hipótesis de que pueda llegar a superar el precio del oro.
Actualmente, el paladio cotiza en torno a los 1.060 dólares la onza, mientras que el oro ha perdido los 1.200 y ronda ahora los 1.190. Sin embargo, desde Heraeus no creen que esta subida tenga mucho recorrido, ya que el precio del petróleo no va a seguir subiendo.
Tanto el petróleo como el platino y el paladio se va a ver influidos por las cifras de ventas del mercado automovilístico. En este sentido, el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México (United States Mexico Canada Agreement, USMCA, por sus siglas en inglés) va a ser muy positivo para este mercado, ya que las cuotas de exportación de vehículos canadienses a Estados Unidos están por encima de las cifras actuales, lo que aleja el temor a que se impongan aranceles sobre los mismos.
En suma: según Heraeus se trata de un acuerdo que resulta muy positivo para estos metales, en especial para el paladio, un elemento fundamental para la fabricación de catalizadores en los vehículos con motor de gasolina.