Apenas una semana después del cierre de sus instalaciones en West Point (Nueva York), la United States Mint ha comunicado que ser reanuda la actividad de acuñación de monedas de oro en esta ceca, con las restricciones en cuanto a espacio personal y medidas de seguridad decretadas por el Gobierno para impedir la expansión del Covid-19.
Tras un cierre que ha durado solo una semana, la United States Mint, Casa de la Moneda de los Estados Unidos, ha comunicado la reapertura de su ceca de West Point y la reanudación de la actividad de acuñación de monedas de oro, en especial de los American Eagles y los American Buffalos (en la imagen).
La ceca de West Point se cerró la semana pasada como medida de precaución ante el peligro de contagio del Covid-19 entre sus empleados.
Desde la compañía afirmaron que, antes de adoptar esta medida, habían desviado parte de la producción de la ceca a sus instalaciones de Filadelfia. El parón de la producción no afectaba a las monedas de plata de inversión, como los American Eagles, que iban a seguir comercializándose durante este tiempo.
En cambio, la producción de los bullion de oro American Eagle y American Buffalo sí iba a quedar interrumpida por la decisión del organismo de acuñación de monedas de los Estados Unidos, en un momento especialmente crítico, en que las ventas de estos productos se han disparado.
Según el anuncio de la United States Mint, la producción se va a reanudar de forma limitada a partir del martes, 21 de abril. Las instalaciones de West Point se han sometido a un proceso de limpieza y desinfección de acuerdo con las reglas establecidas desde el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), y se han adoptado medidas para garantizar el distanciamiento físico entre los trabajadores.
Además, según ha informado la propia US Mint, sus trabajadores han sido incluidos dentro de la categoría de “esenciales”, lo que les permite regresar al trabajo antes de que se levanten las medidas de confinamiento.
La ceca de West Point tiene encomendada la acuñación de monedas de inversión de oro, plata, platino y paladio. La distribución de las mismas no se hace directamente al público, sino por medio de una red de distribuidores oficiales, denominados “compradores autorizados”, que se encargan de crear un mercado de dos direcciones, vendiendo y comprando productos a los mayoristas, inversores privados y comerciantes locales de monedas de inversión.
Los bullion se venden al precio spot del oro, más una prima que cubre los gastos de acuñación, producción y distribución y que, debido a la gran demanda de monedas de inversión en estos días y a las restricciones en el suministro, se ha incrementado muy por encima de lo que es habitual.