Según informaciones provenientes de “Bloomberg”, la Casa de la Moneda de los Estados Unidos, US Mint, ha decidido reducir los suministros de monedas de oro y plata a sus distribuidores, justo cuan los metales preciosos alcanzan récords de precios históricos y a medida que la pandemia del coronavirus ralentiza la producción en sus cecas.
El complejo de la Casa de Moneda de West Point, en Nueva York, está tomando medidas para evitar que el virus se propague entre sus empleados, y eso probablemente reducirá la producción de bullion o monedas de inversión durante los próximos 12 a 18 meses, según un documento al que ha tenido acceso “Bloomberg”.
La instalación ya no puede producir monedas de oro y plata al mismo tiempo, lo que le obliga a elegir un metal sobre el otro, según el documento, que se presentó la semana pasada a las empresas autorizadas, distribuidores, para comprar monedas de la US Mint.
«La pandemia creó un conjunto de desafíos completamente nuevos para nosotros«, dice la Casa de la Moneda de Estados Unidos en dicho documento. «Creemos que este entorno continuará llevando a un cierto grado de capacidad reducida a medida que West Point lucha por equilibrar la seguridad de los empleados con la demanda del mercado«.
La implacable embestida de la pandemia mundial sobre la actividad económica y las cadenas de suministro de metales había obligado a cerrar la instalación de producción de monedas bullion de la Casa de la Moneda de los Estados Unidos en West Point en abril.
En esas fechas, “Oroinformación” publicaba que “la Casa de la Moneda de los Estados Unidos ha anunciado la suspensión de la actividad de acuñación de monedas en sus instalaciones de West Point (Nueva York), debido al riesgo de contagio de coronavirus entre sus empleados. La decisión de la US Mint se produce en un momento en que la demanda de monedas de oro y plata se ha disparado entre los inversores”.
La United States Mint había comunicado su decisión de detener temporalmente la producción de monedas en su ceca de West Point, debido al riesgo de contagio de la Covid-19 que entraña para sus empleados.
Una decisión que se producía, como ahora, en el peor momento para el mercado, ya que la demanda de monedas de oro y plata se ha disparado en las últimas semanas entre los inversores que buscan un activo refugio para protegerse ante la crisis económica en ciernes.
En estos momentos de cierre de la US Mint el oro está imprimiendo nuevos máximos de 1.947 dólares por onza y la plata casi 25 dólares.
No es de extrañar que la ceca gubernamental tenga que parar su producción, no solo por el gran problema de la pandemia o el suministro de metales que no llegan con regularidad, sino sobre todo porque los altos precios alcanzados en los mercados hacen inviables en la actualidad las compras de cospeles o discos sobre los que se acuñan los bullion.