La disparidad entre la cantidad de oro y plata físicos que existen y la cantidad de metal vendido en forma de ‘papel’ (ETF, derivados, futuros…) sigue aumentando. El último en alertar sobre esta burbuja ha sido un antiguo director de la US Mint, que ha hablado sobre la falta de suministro de oro y la incapacidad de las casas de la moneda para hacer frente a la creciente demanda, lo que ha provocado una subida de las primas en lingotes y monedas.
En una entrevista concedida a Kitco News, el que fuera director de la United States Mint, Ed Moy, señala que la escasez de suministro global de productos de oro y plata físicos ha provocado la subida de las primas sobre el precio de lingotes y monedas.
Estas primas son las responsables de que cada vez haya una mayor diferencia entre el precio spot y el precio “real” que los inversores deben pagar por los productos.
Desde su experiencia (dirigió la US Mint entre 2006 y 2011) Moy apunta a la incapacidad de las casas de la moneda mundiales para hacer frente a la demanda de lingotes y monedas: “no solo la US Mint, sino también otras casas de la moneda mundiales, como la australiana Perth Mint o la Casa de la Moneda de México se han quedado sin oro y por eso los comerciantes tienen problemas para acceder a esos productos”.
Según explica Moy, las primas que se están pagando sobre el precio spot de lingotes y monedas de oro y plata están alcanzando en algunos lugares el 20%: “si vas a alguno de los principales distribuidores y miras lo que se está cobrando por un American Eagle de oro, aunque el precio spot esté en torno a los 1.775 dólares la onza, va a ser difícil encontrar una moneda por menos de 2.000 dólares, y las he visto hasta por 2.100”.
Una de las principales razones por las que el precio spot es tan inferior al precio con primas es que los mercados están inundados con productos derivados: “lo que está reprimiendo artificialmente el precio del oro es que ahora mismo hay muchos inversores institucionales que no tienen metal. En su lugar, tienen derivados de oro, como futuros. Y muchos de ellos están apostando por que la economía se va a recuperar, que todo va a ir bien y que el oro va a bajar. Esos contratos a corto son los culpables de que el oro no suba más de precio”.