El año 2019 que está concluyendo ha sido excelente para el oro, que se ha revalorizado cerca de un 15% hasta ahora, lo que constituye su mejor resultado desde 2010. Según los analistas, este buen momento se va a prolongar durante 2020.
Según explica Ayush Singh desde CCN, se pueden enumerar cinco razones clave por las que el precio del oro va a seguir subiendo en 2020.
El oro va a superar una barrera de resistencia psicológica
Según Singh, las cifras redondas suelen actuar como soporte y resistencia para los índices bursátiles y las commodities: “así, el nivel comprendido entre los 1.500 y los 1.550 dólares la onza es un punto de resistencia a largo plazo, y el oro llegó a alcanzar los 1.557 dólares la onza en 2019. Un salto por encima de este nivel podría suponer el inicio de una nueva escalada en el precio del metal”, señala el analista.
En efecto, durante los últimos años, el oro ha tendido a dispararse entre diciembre y enero. Esta tendencia, que se ha repetido desde 2013, sugiere que el oro se suelen disparar después de una subida en diciembre.
Preocupación sobre el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han sido el principal factor que ha impulsado el precio del oro durante este año. Por tanto, si se alcanza un acuerdo que acabe con la guerra comercial, el oro se va a resentir.
Según Singh, aunque llegue a este acuerdo, existen otros focos de conflicto entre ambos países, como las protestas en Hong Kong o el tratamiento por parte de China de los musulmanes uighures. Además, hay que tener en cuenta que en 2020 se celebran las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, por lo que es probable que el Gobierno chino prefiera esperar y ver si Donald Trump es reelegido para un segundo mandato antes de firmar cualquier acuerdo.
La debilidad de la economía estadounidense
Datos como los de pedidos de bienes duraderos (-2% en noviembre) o el aumento de la deuda ponen de relieve el debilitamiento de la economía estadounidense.
Como señala Ayush Singh, “la Reserva Federal está abaratando el crédito para insuflar aire a la burbuja de una economía impulsada por el endeudamiento, pero eso no puede ser eterno. La situación va a empeorar en forma de recesión, lo que se convertirá en un factor que impulse el precio del oro”.
Los principales países islámicos abandonan el dólar
Tras la reciente Cumbre Islámica celebrada en Malasia a mediados de diciembre, Irán, la propia Malasia, Turquía y Catar anunciaron que van a empezar a negociar con oro. Una situación que se produce antes del endurecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos sobre Irán.
El dólar ha sido la divisa reserva del mundo desde 1944, pero cada vez más países están empezando a sustituirlo por otros activos, especialmente por oro.
“Por su parte, el oro ha sido la divisa de reserva mundial durante miles de años. Su demanda solo puede seguir subiendo si esta tendencia al abandono del dólar continúa extendiéndose”, afirma Singh.
Cada vez se acumula más oro
La demanda de oro por parte de los inversores institucionales y particulares va en aumento. A la cabeza de los primeros está Rusia, cuya producción de oro ha crecido en el primer semestre de 2019 hasta las 185 toneladas, un 18% más que en el mismo periodo de 2018.
Sus reservas de oro están valoradas actualmente en 548.000 millones de dólares. “No solo Rusia se aleja del dólar: desde los súper ricos a los bancos centrales, todo el mundo esta acumulando oro”, concluye.