Las importaciones de plata en la India, uno de los principales compradores mundiales, se encuentran en sus niveles más bajos desde el año 2012, debido, en parte, a las medidas del Gobierno para combatir el dinero negro, a la falta de efectivo de la población rural y a la existencia de reservas.
Las compras al exterior de desplomaron en un 60% el año pasado, hasta las 3.000 toneladas, y se espera que caigan aún más a lo largo de este año, según analistas de Metals Focus Ltd.
La demanda de plata por parte del sector de la joyería se ha reducido a causa de las medidas desmonetizadoras del Gobierno de Narendra Modi, el pasado mes de noviembre, para hacer frente al mercado negro e incrementar la transparencia en el sistema financiero. Unas medidas que han impactado en la economía rural, más dependiente del dinero en efectivo que la población urbana, y han perjudicado la demanda por parte de la población rural. Además, existe aún stock acumulado tras la cifra récord de importaciones de plata que se alcanzó en 2015.
Algunos analistas se atreven a pronosticar una caída de en torno a un 10-12% en las importaciones durante 2017.
A pesar de que las cifras de importación de oro suelen ocupar más espacio en los medios, la plata es un metal fuertemente enraizado en la tradición india, hasta tal punto que el nombre de la moneda local, la rupia, procede de “rup”, término en sánscrito que designa a la plata.
El metal es especialmente popular en las áreas rurales, donde es conocido como “el oro de los pobres”, porque es mucho más barato que el metal dorado y porque las mujeres suelen llevar las joyas de plata en los pies, mientras que las de oro suelen decorar sus manos, cuello y orejas.
La falta de efectivo ha hecho caer las ventas de plata en las zonas rurales, precisamente donde la plata es más demandada. Ello ha propiciado una caída de las importaciones, que se realizan en su mayoría desde el Reino Unido, China y Hong Kong.