Una de las asignaturas pendientes que tenía el sector minero del oro era la aplicación de las tecnologías más avanzadas a las instalaciones, para reducir el impacto medioambiental, el ingente consumo de energía de las minas y aumentar la seguridad de los trabajadores y la productividad de las explotaciones. La minería del futuro abarca todos los campos, y el de la automoción, en concreto, los camiones utilizados en las minas, ha sido de los últimos en sumarse.
La última novedad viene de la mano del fabricante de camiones Scania, que acaba de presentar al último miembro de su familia de vehículos autonónomos. Se trata del Scania AXL, un revolucionario camión completamente autónomo con un llamativo diseño, ya que carece de cabina para el conductor (ver imagen).
Según la compañía, es otro hito en el desarrollo de vehículos pesados sin conductor, diseñado por un grupo de expertos en diferentes campos que han creado un camión aparentemente sin cabina, pero que alberga en su interior el sistema modular de la compañía.
La demanda de vehículos sin conductor está creciendo en diversos ámbitos, y la minería de oro no es una excepción. Esta industria ha estado en el punto de mira de gobiernos y ecologistas por el impacto medioambiental de sus operaciones y por la contaminación derivada de su intensivo uso de la energía.
Sin embargo, las compañías han hecho sus deberes y han puesto en funcionamiento nuevos métodos de extracción que eliminan la necesidad de utilizar elementos altamente contaminantes como el cianuro y el mercurio; y han comenzado a adaptar las minas para su funcionamiento con energías limpias como la eléctrica, abandonando el diésel.
Dentro de estas nuevas aplicaciones de la tecnología a la extracción de oro, el transporte es un importante campo de experimentación. Las minas de oro son grandes instalaciones cerradas, en las que resulta factible programar los vehículos para que sigan las rutas deseadas, sin peligro.
Los camiones son controlados por un sistema logístico central que gestiona las diversas operaciones que se llevan a cabo en la mina y transmite a los vehículos las instrucciones precisas.
Según Claes Erixon, director de I+D de Scania, “ya teníamos camiones autónomos funcionando en diversas explotaciones de nuestros clientes. Sin embargo, hasta ahora contaban con espacio para alojar a un conductor que podía intervenir en caso de necesidad. El desarrollo de los vehículos autónomos se ha disparado en los últimos años, lo que nos ha permitido prescindir de este conductor en este último modelo”.
Para completar la apuesta por la tecnología y las energías renovables, el motor de estos camiones funciona con biocarburante, elaborado a partir de materia orgánica.
Su potencia y robusto diseño responden a las necesidades de transportes de explotaciones como las minas de oro, que deben mover muchas toneladas de mineral para procesar y extraer el metal.