El sector de la minería de platino, dominado por las compañías mineras sudafricanas, se ha visto afectado en los últimos años por varios problemas estructurales. Al margen del Covid-19, que impactó especialmente en la minería sudafricana y obligó al cierre de minas, los cortes de suministro eléctrico han sido una pesadilla para las compañías. Por eso, están elaborando planes para reducir su dependencia de la maltrecha red eléctrica sudafricana y apostar por las energías renovables.
Energías como la solar fotovoltaica o la eólica pueden resultar claves para que la minería de platino de Sudáfrica siga siendo una potencia mundial y contribuya a la economía del país.
Las compañías mineras sudafricanas son las mayores productoras mundiales de platino. Sin embargo, su producción se ha visto afectada en los últimos años por diversos factores.
Dejando al margen la pandemia, que ha impactado especialmente en Sudáfrica y ha obligado al cierre temporal de numerosas explotaciones, reduciendo la producción, el principal obstáculo con el que se encuentra la industria minera del platino son los cortes de suministro eléctrico que periódicamente sufre el país.
Ello ha llevado a las principales empresas a considerar alternativas para el suministro de energía a sus minas, que pasan por la energía solar fotovoltaica y la eólica. Estas alternativas le permitirán evitar los cortes de energía que llevan sufriendo en la última década, al tiempo que reducen la huella de carbono de la actividad de extracción de platino.
La principal compañía productora de platino, Sibanye Stillwater, junto con Impala Platinum y Anglo American Platinum, ya han puesto en marcha planes para ampliar sus instalaciones de placas solares y turbinas eólicas, con el objetivo de reducir su dependencia de la energía suministrada por la empresa estatal sudafricana Eskom.
La compañía eléctrica sudafricana cuenta con una serie de plantas de producción eléctrica, alimentadas por carbón, que ya están anticuadas y no son capaces de mantener el ritmo de producción eléctrica que demanda el país.
Por ello, desde el año 2005 los cortes de suministro eléctrico han sido habituales y constituyen un problema cada vez más grave para las mineras que cuentan con explotaciones a gran profundidad, cuyas operaciones tienen que suspenderse, por motivos de seguridad, cada vez que se raciona el suministro eléctrico.
Al utilizar energías renovables, las compañías mineras van a aliviar la presión sobre los inversores, cada vez más reticentes a confiar en las industrias con un uso intensivo del carbón, mientras se acelera en la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables.
De momento, Sibanye Stillwater ha aprobado el plan de construcción de una planta solar de 50 megavatios, que proporcione energía a sus minas de oro.
También contempla la construcción de una instalación de 175 megavatios en sus minas de platino de Rustenburg (en la imagen) y un conjunto de turbinas eólicas que proporcionarán 250 megavatios adicionales.
Según han informado desde la compañía minera, todos estos planes de construcción se detallarán en la presentación de los resultados del primer semestre, que tendrá lugar el próximo mes de agosto.
Por su parte, desde Anglo American Platinum confían en comenzar a generar 100 megavatios por medio de las energías renovables en Mogalakwena, desde finales de 2023. Esta cantidad equivale a la cuarta parte del consumo diario de electricidad en la mina de paladio más grande del mundo.