La agitación monetaria y fiscal que vive la economía mundial puede desencadenar un importante movimiento en los activos alternativos. De entre ellos, la plata es el que tiene un mayor potencial de subida que, según algunos expertos, puede llegar a ser “explosivo”.
“La plata es el metal más barato de la Tierra. Y voy a seguir comprándolo, porque creo que no se merece tener un precio inferior a los 30 dólares la onza. En los próximos meses vamos a ver cómo fluyen los capitales hacia este mercado, que tiene un tamaño muy pequeño, por lo que puede registrar un movimiento ascendente explosivo”. Son palabras de Tavi Costa, gestor de carteras de Crescat Capital, en una entrevista de Kitco News.
Según Costa, la subida de la inflación es el principal factor que puede mover a los inversores a interesarse por los activos tangibles como los metales preciosos y, especialmente, la plata.
“Es como una mezcla entre lo que sucedió en los años 40 y en los 70 [del siglo XX]. Una espiral de crecimiento de los salarios como la que vimos en los años 60 y 70, con una represión financiera por parte de los responsables de la política monetaria, que provoca que los tipos de interés estén en un nivel muy bajo en relación a la inflación. Se trata de la política más agresiva que hemos visto en la historia en relación con los tipos de interés. Y la inflación va a convertirse en un problema para los consumidores en algún momento cada vez más cercano”, asegura Costa.
Además de ello, el gestor de carteras de inversión advierte de la desconexión entre los niveles récord que están registrando los índices bursátiles y sus fundamentos. En opinión de este experto, en una escala de uno a diez, el riesgo del mercado de capitales estadounidense estaría en el ocho.
“La valoración actual es la más alta que hemos tenido en toda la historia y eso me preocupa mucho. No sé cómo van a ser capaces de justificarla si el coste del capital empieza a crecer debido a la inflación. Va a producirse una huida desde los activos más sobrevalorados”, alerta Costa.
Según el experto, esto sucede cuando el precio de las commodities es muy bajo, con una ratio commodities/acciones en niveles mínimos de los últimos 50 años. Por ello, la solución es invertir en commodities para protegerse, mientras se desinvierte en acciones: “la gente está empezando a invertir en alternativas al sistema monetario. Y el oro y la plata desempeñan precisamente ese papel”.
Uno de los principales factores que impulsan a los inversores hacia el oro y la plata es el desorden monetario y fiscal. Para el experto de Crescat Capital, la falta de crecimiento orgánico está provocando que los responsables de la política monetaria opten por imprimir más dinero o aumentar su endeudamiento, mientras bajan los tipos de interés. “Ésta es una de las primeras etapas de la estanflación”, advierte.
Respecto a cómo encaja la plata en este entorno, Costa señala que “la plata tiene sitio dentro de este desorden monetario al que estamos asistiendo en todo el mundo. Al mismo tiempo, existe el problema de la falta de exploración en los mercados del oro y la plata, por lo que la cuestión del suministro va a empezar a desempeñar un papel muy importante en cuanto a su impacto sobre los precios”.
Para alcanzar su máximo histórico, el precio de la plata debería superar primero los 28 dólares la onza. Una vez logrado, el metal puede subir hasta los 35 dólares. “A ese nivel se encuentra la siguiente resistencia. Y una vez superada, comienza la carrera hacia el nuevo máximo”, asegura Tavi Costa.