China es el mayor importador de oro del mundo y uno de los principales productores de este metal. También se encuentra en puestos de privilegio en cuanto a las reservas de oro acumuladas por su Banco Central. Concretamente, en el sexto lugar del mundo, con 1.842,6 toneladas, según los datos del Consejo Mundial del Oro correspondientes a enero de 2017. Sin embargo, el secretismo sigue rodeando las transacciones en oro realizadas por el Banco Central de China (en la imagen). Desde BullionStar han analizado estas transacciones en los últimos años.
Desde el año 2000, las reservas acumuladas por la República Popular China a través de su banco central se han multiplicado por cuatro, en medio de una política de secretismo que, desde mediados de 2015, parece haber finalizado. El Gobierno chino ha revisado su política de comunicación y ahora emite comunicados mensuales sobre el estado de sus reservas de oro.
Pese a que las 1.842,6 toneladas de oro acumuladas sitúan a China en el sexto puesto mundial entre los países con mayores reservas de oro, el porcentaje que representan éstas en el conjunto de sus reservas es muy pequeño: tan sólo el 2,2% del total de reservas en divisas, que se elevan a más de tres billones de dólares. Muy lejos del 74,2% del total de reservas que el oro supone para los Estados Unidos. De hecho, entre los 20 países del mundo que más reservas en oro acumulan, China, junto con Arabia Saudí (2,2%) y Japón (2,4%) son los países en los que menos peso tiene el oro frente al resto de reservas.
Crecimiento progresivo
Las reservas de oro de China comenzaron a crecer a comienzos de la década de 2000. En el año 2001, por ejemplo, el país apenas contaba con 400 toneladas de oro que, a enero de 2017, se habían elevado hasta 1.842,6.
El proceso de compra fue progresivo: en el último trimestre de 2001, se incrementaron desde las 394 hasta las 500 toneladas. En el último trimestre de 2002, habían crecido hasta 600 toneladas. En abril de 2009 llegaban a 1.054 toneladas. En julio de 2015 sumaban 1.658 toneladas.
Precisamente en julio de 2015, cuando el Banco Central chino comunicó su primera actualización del volumen de reservas en seis años, también aclaró que “los principales canales de acumulación” eran la producción de oro doméstica, el reciclaje de oro también interno, las compras en mercados extranjeros y otras transacciones en el mercado doméstico”.
Más allá de esta descripción genérica, no hay comunicaciones oficiales ni ningún organismo se ha pronunciado más concretamente sobre el origen de las reservas de oro de China. Sería lógico pensar, según afirman en BullionStar, que el Banco Central de China comprase el oro en el mayor mercado de China, el Shanghai Gold Exchange (SGE). Sin embargo, hay muchas pistas que dan a entender que no es así:
- El oro en el SGE cotiza en yuan, la moneda china. Sin embargo, el Banco Central de China prefiere comprar oro usando dólares.
- El Banco Central de China prefiere adquirir lingotes de oro de 400 onzas (12,5 kg.) con el sello London Good Delivery (LGD). En cambio, el SGE apenas comercia con lingotes LGD.
- El Banco Central de China, como todos los bancos centrales, es especialmente reservado con sus compras para no provocar volatilidad en los mercados. Y el oro comprado en el SGE es completamente visible y figura en las estadísticas de este mercado.
- Los bancos centrales no tienen que declarar las compras de oro en los servicios de aduanas. En cambio, el oro importado a través del SGE aparecería en las estadísticas aduaneras de los países suministradores.
Según BullionStar, algunas pistas procedentes de consultoras especializadas y bancos sugieren que el Banco Central de China realiza sus compras de oro en mercados mayoristas utilizando como intermediarios a bancos comerciales chinos como el ICBC o el Bank of China. Mercados como el London Over-the-Counter (OTC) y refinerías sudafricanas y suizas, entre las que pueden encontrarse Rand Refinery o PAMP.
Entre 2009 y 2010, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que es el tercero en volumen de reservas según la lista del Consejo Mundial del Oro, tras Estados Unidos y Alemania, vendió 400 toneladas de oro en una serie de operaciones dentro y fuera del mercado. Las operaciones fuera del mercado incluyeron a una serie de bancos centrales, de países como India o Bangladesh. Pero el nombre de China no salía en la lista definitiva.
La información sobre las ventas de oro del FMI dentro del mercado, llevadas a cabo entre febrero y diciembre de 2010, ha permanecido clasificada, por lo que es posible que parte del oro del FMI haya ido a parar al Banco Central de China, con el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés) como intermediario. La transacción habría quedado escondida en el conjunto de operaciones, evitando identificar al Estado chino como comprador, para “evitar desencadenar la especulación y volatilidad en el mercado”, como aseguró un funcionario de la China Gold Association en 2010.
¿Dónde está el oro de China?
La información sobre el lugar donde están almacenadas las reservas del Banco Central de China también es confidencial. Según apuntan desde BullionStar, citando a una fuente del mercado de Londres, estas reservas estarían almacenadas en cámaras acorazadas de Pekín (sede del Banco Central de China, pese a que la capital económica del país es Shanghai). Según otra fuente, se encuentran bajo la custodia del Ejército de Liberación del Pueblo Chino.