Rusia ha cumplido su tercer año consecutivo con un balance positivo en sus reservas estratégicas de oro y divisas extranjeras. En el conjunto del año 2018, el banco central del país incrementó sus reservas en un 8,3% con respecto a la cifra de 2017.
Según los datos publicados por el propio Banco Central de la Federación Rusa, sus reservas en oro y divisas extranjeras crecieron hasta alcanzar un valor de 468.000 millones de dólares respecto a los 432.000 millones en que estaban valoradas a fecha 31 de diciembre de 2017.
A lo largo de los 12 últimos meses, el supervisor bancario ruso incorporó 36.000 millones de dólares más a estas reservas, que se incrementaron en un 8,3% con respecto a la cifra del año anterior. Se trata del tercer año consecutivo en que Rusia aumenta el valor de sus reservas estratégicas.
En 2017, el incremento de estas reservas fue aún mayor, 55.000 millones de dólares, mientras que en 2016, año en que empezó a ponerse en marcha el plan estratégico del Gobierno ruso para reducir su dependencia del dólar y fortalecerse incrementando sus reservas de oro, la subida de valor de las mismas fue de 9.300 millones.
Solo durante el pasado mes de diciembre, el Banco Central de la Federación Rusa incrementó sus reservas de oro en un 5%, por valor de casi 87.000 millones de dólares. La proporción de oro sobre el total de reservas en divisas creció hasta el 18,5%.
En 2018, estas reservas en oro crecieron en 10.000 millones de dólares, un 13% más con respecto a las cifras de 2017.
Estos tres años consecutivos de incremento de las reservas de Rusia se interpretan como una estrategia por parte del Gobierno de Vladimir Putin de mitigar las sanciones económicas impuestas en 2014 por los Estados Unidos y la Unión Europea.
Esas sanciones tuvieron en su momento un impacto económico muy significativo en las reservas de Rusia que decrecieron en 124.000 millones de dólares en ese mismo año y en 17.000 millones más en 2015.
Según la información facilitada por el Banco Central ruso, sus reservas internacionales son activos extranjeros de gran liquidez entre los que se encuentran oro, divisas extranjeras y Derechos Especiales de Giro (un activo internacional de reservas creado en 1969 por el Fondo Monetario Internacional).
Hace unas semanas, el banco comunicaba que había reducido a mínimos históricos la proporción de dólares en sus reservas en divisas, transfiriendo cerca de 100.000 millones de dólares a euros, yenes japoneses y yuanes chinos, como parte de una política de reducción de su dependencia de la divisa estadounidense.