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Las sanciones occidentales a Rusia desencadenan una fiebre del oro en los bancos centrales

Sanciones de Estados Unidos a Rusia

Los bancos centrales del mundo compraron más oro en los nueve primeros meses de 2022 que en cualquier año completo desde que se llevan los registros, en 1967. Una fiebre del oro que, según los expertos, ha estado desencadenada por el temor a las sanciones occidentales impuestas sobre Rusia a consecuencia de la invasión de Ucrania.

Según publica el diario británico The Telegraph, funcionarios de muchos países no occidentales se están replanteando sus reservas de divisas después de que las sanciones impuestas por Occidente limitaran el acceso del Banco Central de la Federación Rusa a buena parte de sus reservas estratégicas, dificultando su capacidad para proteger el rublo y su sistema bancario.

La consecuencia de ello que es los bancos centrales compraron más oro en los nueve primeros meses de 2022 que todos los totales anuales desde 1967, según datos del Consejo Mundial del Oro. Solo en el tercer trimestre, las compras ele elevaron a casi 400 toneladas de oro, el cuádruple de la cantidad adquirida en el mismo periodo del año anterior.

En opinión de John Reade, estratega jefe de mercado del Consejo Mundial del Oro, “especialmente esto ha servido para aumentar la tendencia de los bancos centrales de los mercados emergentes a diversificarse, alejándose de las divisas de reserva que tienen en cartera, y sumarse al oro. La situación les hizo reflexionar sobre lo que significan las reservas internacionales, lo que deberían tener y cómo deberían tenerlas”.

Reade añadió que los banqueros centrales “se encuentran entre la espada y la pared”, debido a la “liquidez y accesibilidad de los mercados de bonos no occidentales”.

Turquía, Qatar y la India han sido algunos de los mayores compradores de oro de los bancos centrales, mientras que China registró un aumento de sus reservas por primera vez en tres años, en medio de especulaciones de que está intentando diversificarse del dólar estadounidense.

Reade afirmó que la mayoría de los bancos centrales que compran oro pertenecen a un “grupo no alineado” independiente de Occidente: “todos los indicios que obtenemos de nuestras encuestas a los bancos centrales es que seguiremos viendo compras de oro por parte de los bancos centrales, y que se concentran en los países de mercados emergentes”.

Rusia había acumulado más de 600.000 millones de dólares en reservas de divisas, pero las sanciones occidentales le impidieron acceder a casi la mitad de su tesoro tras la invasión. El rublo se desplomó en las semanas posteriores a la guerra antes de que el Kremlin tomara medidas para protegerlo imponiendo estrictos controles de capital.

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