La subida de la inflación y la demanda de activos refugio por parte de los inversores, además de la revalorización del precio del oro en los primeros meses del año, han desencadenado una extraordinaria demanda de productos de este metal precioso en la United States Mint. Su cifra de ventas de monedas de oro durante el primer trimestre del año ha sido la más alta de los últimos 23 años.
La United States Mint, Casa de la Moneda de los Estados Unidos, ha publicado sus cifras de ventas correspondientes al pasado mes de marzo. En total, la ceca vendió 155.500 onzas de las distintas denominaciones de su bullion American Eagle, lo que representa un aumento del 73% respecto al mes anterior y el mejor registro de un mes de marzo desde el año 1999.
Esta cifra de marzo remató un primer trimestre excelente en cuanto a ventas: la US Mint vendió 426.500 onzas de oro entre enero y marzo pasados, un 3,5% más que en el primer trimestre de 2021 y, como en el caso anterior, el mejor trimestre de los últimos 23 años.
Los dos factores que, según los analistas, han propiciado este alto nivel de ventas han sido la subida de la inflación y la invasión de Ucrania por parte de Rusia. La economía europea se enfrenta a una importante subida de los precios de los productos de consumo y a la amenaza de la militarización de las commodities energéticas por parte de Rusia, como respuesta a las sanciones impuestas por los países occidentales.
Como señalaba a Kitco News Ole Hansen, analista de commodities de Saxo Bank, la inflación se ha convertido en una amenaza real para los consumidores, por lo que no es sorprendente que los inversores busquen medios de proteger su patrimonio y mantener su poder adquisitivo. Teniendo en cuenta también la elevada volatilidad de las acciones, muchos inversores están diversificando su cartera con activos físicos como el oro.
Según Hansen, “la demanda física y de inversión sigue siendo muy sólida por la simple razón de que los inversores (tanto retail como profesionales) ven inflación por todas partes. En 2021 era algo de lo que se hablaba, pero ahora se ha convertido en una realidad y todo el mundo está sintiendo el impacto de la subida de precios en todo. Teniendo esto en cuenta y dado el vacilante inicio de 2022 por parte de las bolsas, se ve claramente el motivo de este aumento de la demanda de oro”.
En cuanto a la plata, aunque también ha registrado un inicio de año bastante sólido, sus cifras son menores que las ventas sin precedentes que registró a comienzos de 2021. Según los datos de la US Mint, en el primer trimestre de 2022 se vendieron 7,5 millones de onzas de plata, un 37% menos que en el mismo periodo de 2021.
Solo en el mes de marzo, las ventas fueron de 1,08 millones de onzas de plata, un 73% menos que en el mismo mes del año pasado.
Desde las asociaciones profesionales como la Accredited Precious Metals Dealers creen que la demanda de plata podría ser mayor, pero se está viendo afectada por problemas de suministro. Su presidente, Richard Weaver, señaló a Kitco News que “las órdenes de compra de bullion siguen siendo muy importantes, a pesar de que no hay mucha plata disponible. La demanda debería equilibrarse durante 2022, pero los metales preciosos físicos van a ser el comodín, por lo que es posible que veamos cómo suben las primas y aumentan los plazos de entrega”.
Para Bart Kitner, presidente de Kitco Metals, además de la volatilidad de los mercados y la demanda de activos refugio, los inversores se están comportando de forma táctica, comprando oro y plata cuando llegan a sus niveles máximos intradía: “este aumento de las ventas es la forma típica en que la demanda de monedas y pequeños lingotes responde a la elevada volatilidad en el mercado”.
Para Kitner no es sorprendente que se registre una importante demanda de plata en un entorno de creciente incertidumbre geopolítica: “si [la US Mint] pudiera producir más, lo haría”.