El precio del oro se encuentra en mínimos anuales, lastrado por el fortalecimiento del dólar. Sin embargo, varios analistas coinciden en que conforme avance el segundo semestre del año, el metal irá recuperándose para cerrar 2018 aproximadamente a los mismos niveles que tenía a comienzos de año.
El oro cerró la sesión del pasado 26 de junio en la London Bullion Market Association (LBMA) a 1.260,30 dólares la onza, su nivel mínimo desde que el 15 de diciembre de 2017 registrara un precio de 1.254,60 dólares la onza. En la sesión del 27 de junio, el precio spot se movió en torno a los 1.255-1.260 dólares la onza.
Sin embargo, la alarma no ha cundido entre los analistas, que asumen que esta bajada es temporal y coinciden en que a finales de 2018 se habrán recuperado los niveles de comienzos de año.
En opinión de Luc Luyet, de Pictet Wealth Management, en Bloomberg, el precio del oro se situará en torno a los 1.320 dólares la onza a finales de año, ligeramente por encima de los niveles en que comenzó 2018.
Luyet opina que el dólar tocó techo en enero de 2017 y que su fortaleza actual no es más que un rebote temporal, al que seguirá una nueva bajada, que será muy positiva para el precio del oro. La ralentización del crecimiento económico global y el aumento de la incertidumbre geopolítica también van a contribuir, en su opinión, al alza del precio del precio del metal.
Por su parte, Suki Cooper, analista de metales preciosos de Standard Chartered, confía en que el oro alcanzará máximos de cinco años a finales de año, con un precio en el entorno de los 1.400 dólares la onza.
Desde TD Securities, Bart Melek, su jefe de estrategia de commodities, está convencido de que el oro se va a comportar cada vez mejor, debido a la creciente incertidumbre por el futuro de las relaciones comerciales con los Estados Unidos.
El metal se ha visto afectado, según Melek, por la expectativa de nuevas subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense y por la subida del dólar, después de que la Unión Europea diera muestras de una política monetaria menos estricta de lo esperado.
“Sin embargo, debido a la reciente corrección en los mercados de capitales y a la expectativa de una ralentización de la economía global debido a las tensiones comerciales internacionales, es probable que el mercado se muestre menos entusiasmado respecto a una política monetaria más agresiva por parte de la Fed y también respecto al dólar”, señala el informe de TD Securities.
Además, desde TD Securities subrayan que la curva de los rendimientos de los bonos del Tesoro está bajando, lo que reduce el llamado coste de oportunidad de poseer oro. Una circunstancia que puede volver la atención de los inversores sobre el metal, movidos por la sensación de un mayor riesgo geopolítico.
Según las estimaciones de TD Securities, todos estos factores tienen el potencial de impulsar el precio del oro hasta los 1.300 dólares la onza de forma rápida.