El sector oficial siguió comportándose como un comprador neto de oro en el pasado mes de julio, en el que la cifra fue de 37 toneladas, por debajo de las 64 que se habían registrado en el mes anterior. Sumadas a las 270 toneladas netas que los bancos centrales han comprado durante el primer semestre, arrojan un total de más de 300 toneladas del metal precioso en lo que llevamos de año.
Las últimas cifras publicadas por el Consejo Mundial del Oro, con datos procedentes del FMI, revelan que los bancos centrales siguieron aumentando sus reservas durante el pasado mes de julio, aunque a un ritmo ligeramente inferior al que se había registrado en junio.
La cifra neta (compras menos ventas) que refleja el listado es de 37 toneladas del metal precioso, cerca de la mitad de la cantidad que se registró en el mes anterior, que fue de 64 toneladas.
El número de bancos centrales que realizaron operaciones de compra fue muy reducido, aunque se produjeron operaciones importantes. La mayor de ellas fue protagonizada por el Banco Central de Catar, que incrementó sus reservas en 15 toneladas de oro, la mayor cifra registrada por esta entidad desde 1967.
Sus reservas actuales ascienden, tras esta operación, a 72 toneladas, que representan el 10% de sus reservas estratégicas.
Por su parte, el Banco de la Reserva de la India, que suele acudir regularmente al mercado para adquirir oro, aumentó sus reservas en 13 toneladas durante el mes de julio, en lo que constituye su mayor operación mensual desde septiembre de 2021, cuando compró 19 toneladas.
El total de reservas del banco central indio asciende a 781 toneladas, después de haberse incrementado en 27 toneladas durante lo que llevamos de año 2022.
Otro protagonista habitual de operaciones de compra y venta de oro, el Banco Central de la República de Turquía, incrementó sus reservas en 12 toneladas en julio pasado, una cifra que está en línea con la media mensual que ha mantenido durante este año.
Durante 2022, el banco central turco ha adquirido 75 toneladas de oro, que elevan sus reservas actuales al máximo de los últimos dos años: 469 toneladas.
El Banco Central de la República de Uzbekistán adquirió 9 toneladas de oro en julio, la misma cifra que en el mes anterior. Tras haber vendido 25 toneladas de metal durante el primer trimestre del año, el banco uzbeko mantiene un saldo neto positivo, con 11 toneladas más, que elevan el total de sus reservas a las 373 toneladas, que constituyen un 61% de sus reservas estratégicas.
Por el lado de las ventas, la más importante fue la realizada por el Banco Nacional de Kazajistán, que se desprendió de 11 toneladas en julio, lo que eleva su saldo neto vendedor a 30 toneladas en lo que llevamos de 2022.
Kazajistán mantiene 373 toneladas de oro, equivalentes al 64% de sus reservas estratégicas, y se plantea realizar más ventas en función de las condiciones del mercado.
Como apuntan desde la agencia Reuters, la actualización de las cifras de reservas publicadas por el Consejo Mundial del Oro incluye un descenso de 6 toneladas en las reservas atribuidas al Banco Central de Venezuela durante el primer semestre del año, lo que dejaría la cifra en 73 toneladas.
Sin embargo, la entidad no actualiza los datos comunicados al Fondo Monetario Internacional desde junio de 2018, por lo que se desconoce el estado real de las reservas venezolanas.