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Los bancos centrales cierran 2022 con un aumento de compras netas de oro en diciembre

Lingotes de oro bancarizados

El sector oficial ha cerrado el año 2022 con un nuevo aumento de las compras netas de oro para sus reservas, lo que convierte al año pasado en uno de los mejores, en este aspecto, de las últimas décadas.

En un informe del Consejo Mundial del Oro, el analista Krishan Gopaul subraya que, en diciembre pasado, los bancos centrales han informado de la incorporación de 28 toneladas netas de oro a las reservas mundiales, lo que supone un fuerte descenso (-53%) con respecto al mes anterior (60 toneladas.

No obstante, se trata del noveno mes consecutivo de incorporaciones netas comunicadas, ya que los bancos centrales han reanudado la tendencia de compras constantes que vaciló a finales de 2021 y principios de 2022.

De todas formas, las conclusiones pueden verse distorsionadas por el hecho de que, a la hora de redactar el informe, solo el 50% de los bancos centrales habían comunicado sus datos relativos al mes de diciembre.

Con esta salvedad, los datos revelan que dos grandes compras se vieron parcialmente compensadas por una fuerte venta. Así, el Banco Popular de China registró el mayor aumento de sus reservas de oro durante el mes. El banco compró otras 30 toneladas, tras las 32 de noviembre. Sus reservas de oro ascienden ahora a 2.011 toneladas (4% de las reservas totales). Habrá que esperar a ver si el banco central chino comunica nuevas compras en los próximos meses.

Por su parte, el Banco Central de la República de Turquía prosiguió sus compras en diciembre, añadiendo 25 toneladas a sus crecientes reservas oficiales de oro. Esto eleva las compras netas de todo el año a poco menos de 150 toneladas, superando las 126 que compró en 2019 y la mayor reportada por cualquier banco central en 2022. Sus reservas de oro ascienden ahora a 542 toneladas (28% de las reservas totales).

El Banco de la Reserva de la India también volvió a comprar en diciembre, con un aumento de las reservas de oro de una tonelada hasta 787, mientras que Croacia añadió dos toneladas, después de no haber comunicado ninguna reserva de oro desde 2001.

Por el lado de las ventas, el Banco Nacional de Kazajistán fue el mayor vendedor en diciembre, con una caída de sus reservas de oro de 29 toneladas, el mayor descenso mensual registrado. Para el conjunto de 2022, el banco kazajo redujo sus reservas de oro en 51 toneladas, hasta 352 (58% de las reservas totales).

El Banco Central de la República de Uzbekistán también fue vendedor neto por segundo mes consecutivo, reduciendo sus reservas de oro en algo más de una tonelada. Sigue siendo un comprador neto durante todo el año 2022, aumentando sus tenencias en 34 toneladas, hasta 396 (62% de las reservas totales).

Según Krishan Gopaul, no es raro que los bancos centrales que compran oro de fuentes nacionales, como hacen Kazajistán y Uzbekistán, también sean vendedores frecuentes de oro.

Según el informe, 2022 fue un año notable para la demanda de oro de los bancos centrales: “aunque seguimos observando una fuerte demanda de oro por parte de los bancos centrales de los mercados emergentes, el volumen de actividad -compras en particular- ha sido notable”, concluye Gopaul.

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