El sector oficial incrementó sus reservas de oro en 400 toneladas netas durante el tercer trimestre del año, en un impulso hacia la diversificación de sus reservas en divisas. Buena parte de este aumento corresponde a los bancos centrales de países que no se han identificado, ya que no han comunicado sus compras.
Los bancos centrales aumentaron sus reservas de oro en casi 400 toneladas entre los meses de julio y septiembre, lo que supone casi el cuádruple de la cifra registrada en el mismo periodo del año anterior, según el último informe publicado por el Consejo Mundial del Oro y recogido por Bloomberg.
Esta cifra ha permitido elevar el total de compras de oro en lo que llevamos de año a su nivel más alto desde el año 1967, cuando dólar aún estaba respaldado por el metal precioso.
La presión a la baja que ha sufrido el precio del oro durante este año, debido a las agresivas subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal para contener la inflación ha provocado que muchos inversores deshicieran sus posiciones en ETF de oro. Sin embargo, otros sectores han reemplazado a estos inversores, especialmente los pequeños compradores asiáticos y los bancos centrales.
Entre los principales compradores de oro del sector oficial han estado el Banco Central de la República de Turquía (en la imagen de portada) y el Banco Central de Qatar, además de otras instituciones que no han declarado sus compras y permanecen sin identificar.
Como explican desde el Consejo Mundial del Oro, no es algo infrecuente que algunos bancos centrales no declaren los movimientos en sus reservas de oro, lo que obliga a publicar unas cifras basadas únicamente en las estimaciones. Es el caso de China o Rusia, por ejemplo.
“No todas las instituciones oficiales informan públicamente sobre sus reservas de oro, o lo hacen con desfase. Por eso no podemos descartar que se hayan producido operaciones que de momento son desconocidas”, señala el informe.
Los expertos de esta organización esperan que este año decaiga la cifra de inversión, ya que la caída de inversiones en los ETF no va a verse compensada por el aumento en la demanda minorista y las operaciones extrabancarias.