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Los bancos centrales continuaron siendo compradores netos en enero de 2021

Lingotes de oro

Los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro sobre el estado de las reservas de los bancos centrales revelan que, durante el pasado mes de enero, siete entidades adquirieron un total de 22,3 toneladas de oro, mientras que otras cuatro realizaron ventas por 20,6 toneladas. Ello arroja un saldo total positivo de 1,7 toneladas a comienzos del año.

No cabe duda de que la demanda por parte de los bancos centrales se ha desacelerado en los últimos dos años, después de las cifras récord alcanzadas en 2018 y 2019. Sin embargo, salvo escasas excepciones, su saldo sigue siendo de compradores netos.

Los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro el 9 de marzo, con datos relativos al pasado mes de enero, revelan que un total de siete bancos centrales aumentaron sus reservas de oro, por un volumen total de 22,3 toneladas, mientras que otros cuatro realizaron ventas, por un volumen de 20,6 toneladas.

Ello arroja un saldo ligeramente positivo, de 1,7 toneladas, que indica que el sector oficial se ha mantenido como comprador neto.

Entre los compradores, el Banco Central de la República de Uzbekistán es el que ha realizado la compra de oro más importante, con 8,1 toneladas, que elevan sus reservas a la cifra de 340,6 toneladas.

Por su parte, los Emiratos Árabes Unidos adquirieron en enero pasado 6,2 toneladas de oro, que dejan su cifra actual de reservas en 57,6 toneladas.

La tercera operación de compra en cuanto a volumen estuvo protagonizada por el Banco Nacional de Camboya, que aumentó sus reservas en 4 toneladas, hasta las 45,5.

Por su parte, el Banco Nacional de Kazajistán, un operador habitual en este mercado internacional del oro, también aumentó sus reservas en enero, con la compra de 2,8 toneladas, que elevan el total hasta las 390,7.

Por debajo de una tonelada se registraron tres operaciones de compra: Filipinas compró 0,9 toneladas, dejando sus reservas en 188,8; Egipto adquirió 0,2 toneladas, dejando su total en 80,2; y Serbia añadió 0,1 toneladas a sus reservas, quedándose con 35,6.

Ventas

Por el lado de las ventas, la más importante fue la realizada por el Banco Central de la República de Turquía, que se desprendió de 17,3 toneladas, dejando sus reservas en 526,9.

El Banco Central de la Federación Rusa rompió su inactividad en este mercado con una ligera reducción de sus reservas, de 3,1 toneladas, que dejan su total en 2.295,4. Esta venta está relacionada con la emisión de una serie de monedas de oro por parte de la entidad, dedicadas a la figura de San Jorge, un motivo tradicional en la iconografía rusa. Otros bancos como el Bundesbank alemán suelen registrar pequeñas ventas de oro debido a estos programas de acuñación de monedas de oro.

Las ventas se completaron con dos pequeñas operaciones, de 0,1 toneladas cada una, por parte de los bancos centrales de México (cuyo total queda en 120 toneladas) y de Australia (79,8 toneladas).

En el aire queda la situación de las reservas de oro del Banco Central de la República de Guinea, que figuraba en el puesto 90 en el listado publicado a comienzos de febrero por el Consejo Mundial del Oro, y que reflejaba la situación a cierre de diciembre de 2020.

En ese listado se atribuían a Guinea unas reservas de 3,9 toneladas de oro. Sin embargo, en el último listado no aparece el país, lo cual da pie a considerar que puede haber vendido parte de esas reservas y haberse quedado con menos de 1,6 toneladas, por lo que no aparecería entre los 100 primeros. Habrá que esperar al próximo mes para confirmarlo.

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