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Los bancos centrales seguirán comprando oro en 2022, según una encuesta

Lingotes de oro bancarizados

El sector oficial va a seguir siendo comprador neto de oro durante lo que queda de año, ya que lo consideran como un importante activo de reserva, según revelan los resultados de la encuesta anual que realiza el Consejo Mundial del Oro.

Los bancos centrales de todo el mundo siguen considerando el oro como un importante activo de reserva y se espera que sigan aumentando sus reservas del metal precioso durante lo que resta de 2022, según la encuesta anual que realiza el Consejo Mundial del Oro.

Según este organismo internacional, un total de 57 bancos centrales respondieron a sus preguntas. De ellos, el 25% dijo que espera aumentar sus reservas de oro durante los próximos 12 meses, frente a un 21% que optó por esta respuesta en el sondeo del año pasado.

Los analistas del Consejo Mundial del Oro señalan que “las compras previstas están motivadas principalmente por la creciente preocupación por una posible crisis financiera mundial, aunque los cambios previstos en el sistema monetario internacional y la preocupación por el aumento de los riesgos económicos en las economías con divisas de reserva son también factores importantes”.

La interpretación de los resultados de la encuesta revela una fractura entre los bancos centrales de las economías desarrolladas y los pertenecientes a los mercados emergentes y economías en desarrollo: el 25% de los bancos centrales que desean comprar metal precioso pertenecen a este último grupo.

Además, el 80% de los bancos centrales de los países emergentes esperan que las reservas mundiales de oro aumenten durante el próximo año.

Según el informe, “un mayor número de encuestados de los mercados emergentes y economías en desarrollo considera los ‘cambios en el poder económico mundial’ como un factor relevante en sus decisiones de gestión de reservas, lo que podría indicar una creciente preocupación por la amenaza de una disociación entre las principales economías en medio de las tensiones actuales”.

Para los analistas del Consejo Mundial los bancos centrales de los países emergentes se enfrentan a mayores dificultades para mantener el orden de los flujos de capital y la estabilidad de la moneda. De ahí que estos bancos tiendan a considerar el oro como un componente más importante de su estrategia general de gestión de reservas, especialmente en un momento en el que existe una mayor necesidad de activos de mitigación de riesgos.

La encuesta también destacó la creciente expectativa de que el dólar estadounidense siga perdiendo su dominio mundial como moneda de reserva, un protagonismo que también está perdiendo el euro.

De cara a los próximos cinco años, los encuestados prevén que tanto el oro como la divisa china, el renmibi, van a tener un papel cada vez más importante: el 46% de los encuestados espera que el oro aumente como proporción de las reservas y el 82% espera que el renminbi chino haga lo mismo.

En cuanto a las razones por las que los bancos centrales mantienen el oro, la principal razón es su posicionamiento histórico. El año pasado, la mayoría de los bancos centrales mantenían el oro por su rendimiento en tiempos de crisis, motivo que descendió a la segunda posición en la encuesta de este año.

Las otras tres razones principales son que los bancos centrales ven el oro como una reserva de valor a largo plazo/cobertura contra la inflación; que no conlleva riesgo de impago y que es un eficaz elemento diversificador de carteras.

“Ante un entorno económico y geopolítico más complicado, es probable que la demanda de oro por parte de los bancos centrales siga siendo sólida, ya que sus cualidades de refugio seguro y de cobertura contra la inflación sirven para fomentar una mayor convicción entre los bancos centrales hacia el oro”, señalan los analistas.

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