El año 2019 ha seguido la tendencia de 2018 en cuanto a la demanda de oro por parte del sector oficial. De hecho, en 2019 los bancos centrales lograron superar la marca histórica de compra de oro que habían establecido en 2018, y que superaba las cifras de casi medio siglo. Para 2020, los analistas del Consejo Mundial del Oro prevén que el sector oficial continúe siendo un comprador neto de oro.
Según el análisis realizado por Juan Carlos Artigas, director de investigación de mercados del Consejo Mundial del Oro, el sector oficial, al igual que los inversores particulares, está buscando fórmulas para protegerse ante la incertidumbre geopolítica, y el oro se presenta como la mejor defensa para esas circunstancias. Por ello, todo apunta a que en 2020 los bancos centrales seguirán siendo compradores netos de oro por undécimo año consecutivo.
De momento, en 2019 se ha vuelto a batir el récord de compras netas de oro por parte del sector oficial, sobrepasando las cifras de 2018 que, a su vez, había sido el año con mayores compras del último medio siglo.
Lógicamente, resulta muy complicado predecir cuánto oro van a comprar los bancos centrales, aunque Artigas asegura que la tendencia a la compra va permanecer estable. Según el analista del Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales contemplan el oro como una importante herramienta de diversificación de sus reservas estratégicas, en lo que puede convertirse en un año extremadamente volátil.
Según Artigas, el metal precioso también tiene un gran atractivo como alternativa de inversión al dólar estadounidense, en un momento en que algunos bancos centrales están apostando por reducir la excesiva exposición de sus reservas a esta divisa.
“Por ello, en 2020, el oro va a seguir siendo un activo de inversión muy relevante, no solo para los inversores particulares e institucionales, sino también para los bancos centrales de todo el mundo”, apunta Juan Carlos Artigas.