Los últimos datos publicados sobre las reservas de oro de los bancos centrales mundiales a cierre del pasado mes de diciembre revelan que el sector volvió a ser comprador neto de metal precioso, con un saldo positivo de 14,2 toneladas. Turquía y Uzbekistán fueron los dos bancos centrales que realizaron las operaciones más importantes del mes.
El último listado publicado por el Consejo Mundial del Oro, con datos del Fondo Monetario Internacional, revela que el sector oficial registró unas compras netas de 14,2 toneladas de oro a cierre del pasado mes de diciembre. Un mes que fue el décimo del año 2021 en el que se registraron compras netas.
Según Mukesh Kumar, analista del Consejo Mundial del Oro, la mayor parte de estas compras se deben a dos operaciones, realizadas por Turquía y Uzbekistán.
El Banco Central de la República de Turquía adquirió 10,1 toneladas de oro en diciembre, lo que eleva su cifra de reservas a 394,2 toneladas, que representan el 23,9% de sus reservas estratégicas.
Por su parte, el Banco Central de la República de Uzbekistán compró 8,4 toneladas en diciembre, después de haber vendido 21,5 en el pasado mes de noviembre. Este tipo de compras y ventas sucesivas son habituales en Uzbekistán, un país que se caracteriza por una gestión activa de sus reservas de oro. A cierre de 2021, el país cuenta con 362 toneladas, que representan el 59,7% del total de reservas.
El Banco de la Reserva de la India también estuvo entre los principales compradores de oro en diciembre, con una adquisición de 3,7 toneladas, que elevan su total de reservas hasta las 754,1 toneladas (6,9% del total).
El banco central indio ha elevado sus reservas en 77,5 toneladas durante el pasado año 2021 en lo que ha sido su mayor incremento desde el año 2009, cuando compró 200 toneladas al FMI.
Otras compras relevantes durante el último mes de 2021 fueron realizadas por Kirguistán, que adquirió 1,1 toneladas y posee 10,2; la República Checa, que sumó 0,4 toneladas y cuenta con 10,6; y Ucrania, que añadió 0,3 toneladas, para un total de 27,1.
Por el lado de las ventas, se concentraron en un pequeño grupo de bancos. Kazajistán vendió 4,8 toneladas y se queda con 402,4; Sri Lanka se deshizo de 3,6 toneladas y cuenta con 6,7; y Polonia liquidó 1,6 toneladas y cuenta con 230,8.
En el caso de Sri Lanka, la operación ha supuesto deshacerse de casi la mitad de sus reservas de oro, con el objetivo de mejorar la liquidez de sus reservas estratégicas, que había registrado su nivel mínimo de los últimos 12 años a principios de noviembre pasado. Sin embargo, su banco central ha dejado la puerta abierta a futuras compras de oro cuando se incrementen sus reservas en divisas.
En opinión de Mukesh Kumar, el hecho de que en 10 de los 12 meses de 2021 se hayan registrado compras netas de oro por parte de los bancos centrales demuestra que sigue existiendo una importante demanda de oro como activo de reserva por parte del sector oficial: “aunque la demanda de oro por parte de los bancos centrales puede resultar, a veces, menos predecible que otras fuentes de demanda, dado que se mueven más por la política monetaria que por las necesidades del mercado, confiamos en que la tendencia a las compras netas se va a mantener durante este año 2022”.