La compra de lingotes y monedas de oro ha desbancado al tradicional interés por las joyas de oro entre los consumidores chinos, que buscan un refugio seguro para sus inversiones ante la creciente inestabilidad de la economía china.
La ralentización de la economía y las restricciones impuestas en el mercado inmobiliario del país han desviado la atención de los ciudadanos desde la joyería a la inversión en oro físico, en forma de lingotes o monedas, como un valor refugio en el que depositar su dinero en tiempos de incertidumbre.
Según confirma Zhang Yongtao, vicepresidente de la China Gold Association, al diario South China Morning Post, se espera un crecimiento aún mayor de la demanda de lingotes en el presente año, debido a que su carácter de valor refugio atrae a los inversores. En cambio, la demanda de joyería de oro se va a mantener en sus cifras actuales.
El atractivo del metal dorado como opción de inversión crece entre los inversores de la China continental, que está experimentando un menos crecimiento de su economía, incertidumbres en los mercados financieros y cada vez mayores restricciones en el mercado inmobiliario.
Curiosamente, los expertos apuntan a que, en tiempos de incertidumbre política o económica, se retrae la venta de joyas de oro, mientras crece el interés de los compradores por monedas o lingotes del mismo metal.
Según los datos de la China Gold Association, la demanda de lingotes de oro creció un 60,2% en China continental durante el primer trimestre del año, hasta las 101,2 toneladas. En el mismo trimestre del año anterior, el crecimiento había sido de apenas un 22,4%, mientras que, durante el conjunto del año 2016, la demanda de lingotes creció un 28,2%.
En comparación, la demanda de joyería de oro durante los tres primeros meses del año creció un 1,4% (un resultado incluso mejor del que esperaban los analistas), hasta las 170,9 toneladas. Aun así, un mejor resultado que la caída del 14,4% experimentada un año antes, y el descenso del 18,9% en el conjunto del año 2016.
Desde esta organización no creen que este pequeño crecimiento de la demanda de joyas vaya a suponer el inicio de una tendencia, ya que no hay argumentos que soporten un posible crecimiento.
Desde Shanghai, el secretario general de la Shanghai Gold & Jewellery Trade Association señaló al South China Morning Post que son optimistas sobre las perspectivas de venta de lingotes y monedas de oro, aunque no tanto respecto a las cifras de la industria joyera.
Desde la organización calculan que las ventas de oro en Shanghai en lo que llevamos de 2017, incluyendo mayoristas y minoristas, van a permanecer en torno a los 60.000 millones de yuan (8.700 millones de dólares), cifra muy similar a la de 2016.
En cuanto al suministro, la producción de oro de China ha caído un 9,3% en el primer trimestre del año, hasta las 101,2 toneladas, debido a los cambios que está experimentando la industria minera del oro china, en pleno proceso de renovación de un sistema obsoleto a un sistema moderno y respetuoso con el medio ambiente.
Para el año completo, se espera que la producción caiga un 5% con respecto a 2016.