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Los consumidores chinos han vuelto a comprar oro desde las festividades del Año Nuevo

Joyas de oro en un escaparate de China

La demanda de oro por parte de los consumidores en China, el mayor productor y consumidor mundial del metal precioso, se ha ido recuperando desde las vacaciones del Año Nuevo Lunar, pero aún no ha alcanzado el nivel anterior a la pandemia.

Según el portal chino YiCai Global, la compra de oro ha aumentado desde las vacaciones del Año Nuevo Lunar, ya que las ventas en las tiendas repuntaron después de que China relajara sus controles de Covid-19 a finales del año pasado. La oleada de casos de Covid-19 en el cuarto trimestre de 2022 provocó una caída de la afluencia, ya que la gente prefiere comprar oro en tiendas físicas, y un posterior descenso de las ventas.

En palabras de Chen Shouping, responsable de la línea de productos de oro de Chow Tai Seng Jewellery, “el negocio aún no se ha recuperado al nivel anterior a la pandemia. Esperamos una recuperación gradual entre el primer y el segundo trimestre de este año”.

El negocio minorista de Chow Tai Seng creció alrededor de un 20% en enero de 2023 con respecto al año anterior, señalaron desde la firma con sede en Shenzhen el pasado 6 de febrero. Las vacaciones fueron un momento álgido para la joyería de oro, señaló Chen, quien añadió que la compra de oro no se verá muy afectada aunque los precios estén en máximos históricos.

El negocio mejoró gradualmente en la época de las vacaciones, según una vendedora de la tienda de una conocida marca china de joyería en la calle comercial Nanjing East Road de Shanghai.

Las joyas de oro no sólo son deslumbrantes y sofisticadas, sino también una forma de almacenar riqueza, afirmó Chen. La necesidad cada vez mayor de evitar la depreciación del efectivo se ha convertido en una razón clave para que la gente compre el metal precioso, añadió.

Además, la edad de los compradores chinos de oro y joyas ha descendido en los últimos años. Según Chen, la mayoría de los compradores tienen entre 25 y 50 años. Los de 35 a 50 años son los que más gastan, seguidos de los de 25 a 35 años. A los consumidores jóvenes les importa más el atractivo visual de un artículo.

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